El diputado Tomás Fuentes (RN) y la candidata a diputada Susana Hiplan (RN) por el Distrito 13, el mismo por el cual salió electo el Rojas Vade, presentaron una querella por perjurio contra el constituyente, basándose en el artículo 210 del Código Penal, que establece que “el que ante la autoridad o sus agentes perjurare o diere falso testimonio en materia que no sea contenciosa, sufrirá penas de presidio menor en sus grados mínimo a medio y multa de seis a diez unidades tributarias mensuales”.

Según el documento presentado, “esta querella se funda en el hecho que en su Declaración Jurada de Intereses y Patrimonio emitida con fecha de 2 de agosto, ya en pleno ejercicio de su alta función pública, trámite que por Transparencia y Probidad Pública es fundamental para la correcta asunción en el cargo que desempeña, cometió Perjurio en tanto que reconoció una deuda de $27.000.000 con el Banco Scotiabank por concepto de tratamientos de quimioterapia contra el cáncer”.

El diputado Tomás Fuentes explicó que “esta querella se funda en la obligación que tienen todas personas elegidas para ejercer cargos públicos, que incluye a los convencionales constituyentes, respetar el principio de probidad en todas sus actuaciones, tal como lo indica la Constitución en el artículo 8”.

El parlamentario agrega que “todos aquí fuimos engañados y víctimas contra la fe o la probidad pública, un bien jurídico muy importante en democracia”.

Por su parte, Susana Hiplán argumentó que “sostenemos que Rojas cometió perjurio, es decir, juramento en falso, porque la Ley le da a la Declaración de Intereses y Patrimonio el carácter de jurada para todos los efectos legales. Es por ello que hemos interpuesto esta querella, porque el perjurio es un delito contra la fe pública y todos los ciudadanos somos víctimas de ellos, en especial los electores de nuestro distrito 13”.