Como una “buena noticia” calificó la bancada de diputadas y diputados del PPD-Independiente, que la Contraloría General de la República anunciara un sumario en la Junta Nacional de Auxilio Escolar y Becas (JUNAEB), tras constatar una serie de deficiencias en las cajas de alimentos que distribuye, en el marco de la pandemia COVID-19. Un hecho por el que la bancada ofició en mayo de este año al organismo.

De esta manera, la Contraloría constató que las cajas de alimentos debían contener mercadería para 15 días hábiles, sin embargo, el promedio de comida para el almuerzo tenía una duración de 3 a 8 días. Asimismo, se comprobó que las canastas de alimentos poseían poca variedad de alimentos y no cumplían con el aporte nutricional diario; y que el organismo no cuenta con un mecanismo que identifique y seleccione a los beneficiarios del Programa de Alimentación Escolar.

“Nosotros como Bancada ya habíamos oficiado a la Contraloría por una serie de irregularidades que nos habían denunciado en nuestros distritos respecto a la entrega de las canastas de alimentos. Esperamos una investigación exhaustiva por parte de la Contraloría, y que de comprobarse dichas situaciones se sancione a quienes correspondan”, indicó el Jefe de Bancada del PPD, Raúl Soto.

“Lo ocurrido es gravísimo, no se puede improvisar con la entrega y la calidad de los alimentos de niños, niñas y jóvenes”, agregó Soto.

En tanto, la diputada y miembro de la Comisión de Educación, Cristina Girardi, señaló que “me alegro de este sumario ya que es un tema que venimos planteando hace muchísimo tiempo en la Comisión. Hemos recibido bastante denuncias de la calidad de las canastas, de la cantidad de comida que es bastante precaria en relación a la alimentación que recibían los niños de forma presencial”.

“Las empresas entregan lo que quieren, cambian la composición de las canastas cuando quieren y esto con la anuencia de la JUNAEB. Aquí claramente es el reinado de la empresa. Esperamos que esta investigación por fin le ponga un freno a esta situación. La JUNAEB ha querido tercerizar todo y desaparecer, dejándole la responsabilidad de su labor a las empresas, que es lo peor que podría pasar”, aseguró la diputada Girardi.

Por su parte, el diputado y también miembro de la Comisión de Educación, Rodrigo González, señaló que “nos parece muy bien que la Contraloría tome cartas en el asunto. No se puede seguir perjudicando a niños que pertenecen a familias vulnerables cuyos padres están muchas veces en cesantía, o no tienen los ingresos suficientes”.

El legislador manifestó que “se están entregando pésimas colaciones escolares, restringiendo el uso de las colaciones escolares y de la alimentación en las escuelas, dificultando que los padres la puedan recibir, e incluso quitando becas”.

Finalmente, la diputada Carolina Marzán, enfatizó que “es indigno, una burla estos ‘alimentos’ que llegaban para cubrir la necesidad básica de estudiantes. Falta de higiene, escasa cantidad y dudosa calidad en las entregas sólo generaron rabia en familias que en tiempo de pandemia es cuando más ayuda necesitan”.