Luego de que la mesa de la Convención Constitucional suspendiera la sesión del jueves pasado, este martes se retomó la discusión de su reglamento, donde se votó -entre otros aspectos- el quórum de 2/3 para aprobar las normas de la nueva Constitución.

Tras intensas argumentaciones, prevalecieron las pretensiones de los representantes comunistas, de la ex Lista del Pueblo y de los Pueblos Originarios.

Al respecto, el constituyente Martín Arrau aseguró que “hay un sector de la izquierda que no cree en este proceso, ni en los acuerdos mayoritarios, si no que busca imponer pronto su ideario. Han buscado desde el primer día saltarse las reglas, censurar a través de un reglamento talibán y ahora transgredir una de las reglas esenciales fijadas para la legitimidad de nuestro trabajo”.

“Vamos a perder esta oportunidad histórica de hacer la ‘casa de Todos’. Es la crónica de una muerte anunciada. Luego no nos victimicemos, ni culpemos al resto de la pérdida de confianza en un proceso que se alejó de su fin. Hoy desconocieron al “Acuerdo por la Paz”, a la Constitución, al Plebiscito por el cual fuimos elegidos, desconocieron a quienes votaron por nosotros y a las normas mínimas que darían validez a la propuesta que salga de estas salas”, agregó el convencional por Ñuble.

La gravedad de modificar esta norma, ya había sido advertida por diversos sectores, por ejemplo, por el abogado y constituyente independiente de la Lista del Apruebo, Agustín Squella, quien dijo en la semana que “pasar por encima de esa regla, o de cualquier otra de las pocas que nos rigen, podría producir el fin de la Convención”. O por el convencional Patricio Fernández, quien cuestionó si “¿sabrá cierta izquierda chilena que la constitución cubana de 2019, la ecuatoriana de Rafael Correa, la boliviana de Evo Morales y la bolivariana del comandante Chávez establecieron el quórum de 2/3 para reformar sus normas constitucionales?”.

Para finalizar, Martín Arrau, indicó que “los invitamos a buscar los grandes acuerdos. Sin exclusiones, sin saltarse las reglas, escuchándonos. Nosotros siempre estaremos disponibles para esto. Porque cuál es el mensaje que estamos entregando a la ciudadanía si el órgano encargado de redactar el texto que limita el poder, no es capaz de reconocer los límites del suyo. Los límites fueron establecidos antes de comenzar este proceso y debemos cumplir las normas ya establecidas”.

Cabe recordar que el quórum de 2/3 implica que lo que se vote tendría que reunir 103 votos. Un estándar alto, precisamente por su finalidad, lograr acuerdos mayoritarios para dar legitimidad y perduración en el tiempo a una nueva Constitución.