Las autoridades sanitarias de China han informado este miércoles de medio centenar de casos de COVID-19 en la provincia de Fujian, epicentro del brote más reciente de coronavirus en el gigante asiático, por el que ya han sido confinadas varias ciudades.

El Ministerio de Sanidad ha incluido en su balance diario un total de 73 positivos, de los cuales 51 corresponden a casos de transmisión local, 50 de ellos en Fujian, según la agencia de noticias oficial Xinhua.

Además, ha notificado 16 positivos correspondientes a personas asintomáticas –en su mayoría recién llegadas a China–, ya que el Gobierno establece listas separadas en función de si los contagiados presentan o no síntomas.

Las autoridades locales han endurecido las restricciones en Funjian para contener el último brote, replicando la misma estrategia utilizada en emergencias anteriores y que consiste en recluir a la población con el objetivo de reducir de nuevo a cero los contagios.

La ciudad de Xiamen, donde viven unos 4,3 millones de personas ha comenzado este martes un confinamiento perimetral y todos los habitantes están obligados a someterse a un test. El paquete de medidas también incluye la cancelación de grandes eventos, el cierre de restaurantes y centros comerciales y la suspensión de las clases presenciales.

AgenciaUno/EP