Gobernador Orrego presentó estudio de desigualdad urbana
Con el objetivo de trabajar unidos en la disminución de la desigualdad urbana, el Gobernador Metropolitano, Claudio Orrego, presentó el Consejo de Territorio, Ciudad y Vivienda del Gobierno Regional Metropolitano. La instancia trabajará en el desarrollo de propuestas para analizar los déficits de la ciudad y abordar las áreas prioritarias para la inversión pública en el Gran Santiago.
En la recién conformada entidad se dieron a conocer los resultados del Índice de Déficit de Ciudad (IDC), del Consejo Nacional de Desarrollo Urbano (CNDU), que revelan las zonas de prioridad y de alta prioridad para la definición de inversiones públicas que disminuyan la desigualdad del Gran Santiago, firmándose en el acto un convenio GORE RM-CNDU que formaliza una serie de tareas y obligaciones reciprocas, como por ejemplo, asesorar técnicamente al Consejo Asesor de Territorio, Ciudad y Vivienda en el seguimiento de los objetivos prioritarios, compartir los datos de este nuevo Gini Urbano, y la actualización periódica del Índice de Déficit Urbano.
El índice caracterizó en tres grupos la población de Santiago: Zonas de baja prioridad (40%), Zonas de prioridad (33%) y Zonas de alta prioridad (27%). Estas dos últimas, albergan al 60% de población de la capital correspondiente a 3,4 millones de habitantes. En cuanto a las Zonas de Alta Prioridad el indicador ubica a las comunas de Puente Alto (55%), San Bernardo (51%), La Florida (50%), San Ramón (47%) y La Pintana (46%) con el mayor porcentaje de la población viviendo en estas zonas urgentes.
El gobernador Orrego indicó al respecto que “la gran herida de la ciudad de Santiago es la desigualdad y la fragmentación. Tenemos distintos municipios, distintos ministerios, pero no tenemos una visión común de ciudad y de región. Y lo más importante, tenemos un tremendo déficit de ciudad, no solamente de vivienda. Esto obliga a focalizar los recursos y tener un programa proactivo, con mucha participación ciudadana, para crear un nuevo plan Regulador Metropolitano, pero también para priorizar aquellas zonas de la ciudad que de alguna manera han estado excluidas de la ciudad”.
Agregó que “tenemos un trabajo arduo en los años que vienen y vamos a convocar a mucha ciudadanía, a muchas instituciones y a los actores privados y públicos para que nos ayuden a construir esta nueva imagen de ciudad, pero partiendo no solo de los sueños, sino que también los déficits. Porque una cosa es decir que tenemos desigualdad y otra muy distinta es decir que el 60% de los habitantes de la ciudad vive en zonas donde no hay suficiente equipamiento. Y más que seguir esperando que los municipios nos presenten proyectos, nosotros como región vamos a tener que impulsar planes maestros para aquellas zonas más vulnerables en las áreas urbana y rural”.
En esta primera sesión del Consejo participaron presencialmente el presidente de la Asociación de Desarrolladores Inmobiliarios (ADI), Mauricio Varela; el director de Base Pública, Nicolás Cruz; la directora de Ciudad Política, Carolina Tohá; la vocera de UKAMAU, Doris González; el senador Carlos Montes; el director de CPDE, Francisco Vergara; el presidente de Fundación Mi Parque, Julio Poblete; la académica FAU, Pía Montealegre; la SECPLA de Ñuñoa, Dolores Reyes; el director de OCUC, Ricardo Truffello, la directora de estudios de Corporación Ciudades; y los consejeros regionales Ramón Mallea, Carlos Escobar, Celín Moreno y Rodrigo Cornejo. De forma telemática, en tanto, estuvieron la presidenta de ANDESS, Jessica López, el director de Arquitectura PUC, Luis Eduardo Bresciani, y la fundadora de Casa de la Paz, Ximena Abogabir.
Como invitado especial estuvo el presidente del Consejo Nacional de Desarrollo Urbano, Sergio Baeriswyl, quien señaló sobre el estudio que “al analizar aquellas “zonas con prioridad alta” de inversión pública, es posible identificar patrones interesantes de incorporar al debate de política pública, dado que representan directamente a los grupos de población donde el Estado ha estado más ausente. De igual manera, nos permite definir áreas prioritarias para la inversión pública en las ciudades chilenas”,
De hecho, en este 27% es más probable encontrar –respecto al resto de la ciudad y basado en el Censo 2017– la población con ascendencia indígena, los hogares con maternidad adolescente, y las jefaturas femeninas sin estudios superiores. Más de la mitad de sus hogares son vulnerables, y 3 de cada 10 viviendas irrecuperables de la ciudad se ubican aquí. Esto en el contexto de la ciudad de Santiago.
En aspectos metodológicos el Índice de Déficit de Ciudad, mide para cada manzana la distancia a 5 bienes urbanos con financiamiento público (educación inicial, educación básica, salud primaria, plazas y parques) –es decir, la cercanía o lejanía de la inversión pública en los barrios– y luego hace una focalización basada en la vulnerabilidad de las familias mediante una georreferenciación del Registro Social de Hogares.