Argentina discutirá su propia Ley de Neuroderechos
El trámite legislativo que se desarrolla en Chile, que ya aprobó una reforma constitucional para crear los neuroderechos como un derecho humano y las leyes para regular las neurotecnologías y las plataformas digitales, ha provocado un alto interés en diversos países del mundo, entre ellos, Argentina.
Por eso, el senador Guido Girardi, principal impulsor de las iniciativas, fue invitado a exponer “el ecosistema legislativo” en el Webinar de “Asesoramiento en Neuroderechos en el marco de Cambios de Roles edición 2021”, organizado por el Congreso y el Círculo de Legisladores de Argentina y el Instituto de Estudios Estratégicos y de Relaciones Internacionales (IEERI).
En el encuentro virtual también participaron los parlamentarios trasandinos Daniel Basile, Humberto Roggero, Fernanda Bendinelli, Horacio Pernasetti, y el embajador chileno Nicolás Monckeberg. El webinar fue seguido por 230 estudiantes y académicos de las universidades de San Andrés, de la Matanza, de Mendoza; de Morón, de Buenos Aires, católica de Argentina y Nacional de Rosario.
El diputado Pernasetti explicó que “Cambios de Roles es el programa más importante del IERI, busca unir a la política con la academia y capacitar a los estudiantes en el análisis de temas coyunturales y de futuro (…) elegimos neuroderechos para ver la posibilidad de una discusión posterior en el parlamento argentino”.
El senador Girardi señaló que “los temas del futuro no tienen fronteras ni reconocen estados nacionales. Tenemos la convicción que vivimos una metamorfosis civilizatoria de la era analógica a la digital (…) por eso en el 2011 creamos la Comisión Desafíos del Futuro (…) y organizamos el Congreso del Futuro, evento de divulgación científica (versión XI en enero 2022) donde invitamos a los principales científicos e intelectuales del planeta (…) como el neurobiólogo español Rafael Yuste a quien (Barak) Obama le encargó desentrañar el cableado del cerebro humano (Proyecto Brian) porque ahí está el poder del futuro ya que permite crear sistemas neuronales artificiales que son los algoritmos la principal base de la gran revolución en que estamos inmersos”.
Girardi agregó que “Rafael (Yuste) nos planteó que las neurotecnologías tienen un desarrollo tan potente y rápido que temía que algunas ya pueden leer la mente, nuestras emociones y el inconsciente del cual no somos conscientes (…) y si se puede leer, también podrán escribir o introducir pensamientos, emociones, odios, ideologías que no son propios (…) se abre el riesgo de la manipulación total y la pérdida del libre albedrío”.
Añadió “pero, al mismo tiempo, estas neurotecnologías, pueden ser muy útiles para casos de Alzheimer, Parkinson y otras enfermedades neurodegenerativas. La inteligencia artificial (IA) es el mayor invento tecnológico del ser humano. No podemos vivir sin ella, pero se debe garantizar que será usada para beneficio de la humanidad y no para su extinción”.
Por ello dijo que “es importante proteger los cerebros porque ahí se dará la disputa geopolítica. Los datos son el petróleo del siglo XXI y los algoritmos los motores. Ambos son evolutivos, no se ‘agotan’, sino que se desarrollan y multiplican de manera vertiginosa (…) cada vez que usamos una plataforma entrenamos y mejoramos su IA de manera gratuita”.
El parlamentario afirmó que “nuestra idea fue elaborar un ecosistema legislativo y unimos al Senado de Chile -que fue un pequeño laboratorio- con el Morningside (25 neurocientíficos que coordina Yuste), con la ciencia y todas las universidades chilenas para crear, con sustento legal, ético y científico, la Neuroprotección: un nuevo derecho humano que planteamos se sume a la Declaración Universal de DD. HH.”.
Girardi afirmó que en “Chile decidimos agregar la neuroprotección y la indemnidad de la mente humana en el artículo 1 de la Constitución. Eso ya se aprobó en el Senado por unanimidad y pronto lo hará la Cámara. A partir de esta reforma planteamos dos leyes más: una para regular las neurotecnologías directas como Neuralink y otra para regular las plataformas digitales que, de manera indirecta, pueden manipular nuestros cerebros a través de los datos que extraen de ellos”.
Finalmente, el senador Girardi dijo que “en la geopolítica del siglo XX, Europa y Latinoamérica estamos fuera y vamos a ser vasallos de las plataformas americanas y chinas si no hacemos nada. Debemos unirnos porque estas iniciativas no son de estados nacionales, son globales. Y es muy importante que nuestros parlamentos se alíen y tomemos el pilotaje democrático de nuestro propio futuro”.