Rusia ha superado este miércoles el umbral de los 250.000 muertos por coronavirus tras confirmar durante la jornada un nuevo máximo diario de fallecidos, en medio de un repunte durante las últimas semanas que ha desatado las alarmas en el país euroasiático.

El centro operativo nacional para la lucha contra el coronavirus ha resaltado que durante las últimas 24 horas se han registrado 38.058 casos y 1.239 decesos, lo que eleva las cifras totales a 8.911.713 y 250.454, respectivamente, desde el inicio de la pandemia.

La capital, Moscú, figura nuevamente como la ciudad con más casos y muertos, con 3.927 y 98, respectivamente, mientras que en San Petersburgo se han registrado 2.942 positivos y 82 decesos. Por su parte, la región de Moscú ha confirmado 2.649 casos y 55 fallecidos.

El organismo ha manifestado que durante el último día 34.565 personas han recibido el alta médica, por lo que el total de recuperados de la COVID-19 en el país asciende a 7.654.161, tal y como ha recogido la agencia rusa de noticias Sputnik.

Por su parte, la Oficina Nacional de Protección al Consumidor (Rospotrebnadzor) ha apuntado que cerca de 1,9 millones de personas están bajo observación como sospechosas de estar contagiadas. Esta cifra superó la semana pasada la barrera de los dos millones, si bien está a la baja en los últimos días.

De hecho, el ministro de Sanidad ruso, Mijail Murashko, afirmó el martes que la semana de vacaciones pagadas decretada entre el 30 de octubre y el 7 de noviembre a nivel nacional ha permitido reducir la tasa de transmisión del virus.

El portavoz del Kremlin, Dimitri Peskov, reconoció la semana pasada que “la situación no es fácil” y añadió que “las camas están ocupadas en gran proporción”. “La situación no se está haciendo menos complicadas en estos días”, destacó ante el repunte de los datos y las aún insuficientes tasas de vacunación.

AgenciaUno/EP