A raíz de las diferencias públicas que en los últimos días ha mantenido el actual Gobierno con el comando del Presidente (e), Gabriel Boric, respecto al financiamiento de la Pensión Garantizada Universal (PGU), el jefe y subjefe de la bancada de diputados UDI, Juan Antonio Coloma y Gustavo Sanhueza, respectivamente, realizaron un llamado transversal a todos los parlamentarios para que este lunes aprueben el proyecto de ley que permitiría mejorar significativamente las jubilaciones de los adultos mayores a partir del próximo mes.

Al respecto, si bien los legisladores aseguraron que las diferencias que pueda tener la administración saliente con la entrante “son totalmente válidas y legítimas”, señalaron que en dicho debate “se está dejando de lado lo más primordial, que es cómo mejoramos lo antes posible las actuales y futuras pensiones de los adultos mayores, que como todos sabemos son totalmente bajas”.

“Nosotros entendemos que, en medio de un cambio de gobierno, exista de parte de quienes van a asumir una preocupación respecto de los futuros gastos que realice el país. Pero considerando que ya se ha explicado la forma en cómo se financiará la PGU, y sobre todo recordando que llevamos años y hasta décadas buscando mejorar las actuales y futuras pensiones, sin llegar a ninguna solución concreta, nos parece que este proyecto merece avanzar en su tramitación por respeto a la dignidad de millones de adultos mayores”, señalaron Coloma y Sanhueza.

En esa línea, los parlamentarios recordaron que a principios de 2020 se aprobó en la Cámara Baja la reforma a las pensiones, que entre otras materias aumentaba la cotización de los trabajadores con cargo al empleador. Sin embargo, aseguraron que “en casi dos años, ha existido una completa obstrucción de parte de los senadores de oposición, quienes se han negado a mejorar las pensiones de los chilenos sólo para evitar que el proyecto sea aprobado durante el actual Gobierno”.

Por lo mismo, los diputados de la UDI insistieron en su llamado a votar a favor la PGU, asegurando que su eventual aprobación “no sólo mejoraría de forma inmediata las jubilaciones, sino que sería una tremenda señal hacia la ciudadanía, en cuanto a que estaríamos poniendo por delante de nuestras legítimas diferencias el bien superior de las personas, en este caso de los adultos mayores”.