Miembros del Frente Unidos de Padres y Apoderados por la Educación se desplegaron en las comunas de Independencia, en la Región Metropolitana, y Valdivia, en la Región de los Ríos, para reunir las firmas que le permitan discutir en la Convención Constitucional la educación particular subvencionada.

Según un comunicado, la intención es “consagrar la no discriminación de parte del Estado a las comunidades escolares, garantizando igualdad de trato tanto para los estudiantes de colegios particulares subvencionados como de colegios estatales”.

“Estamos en la calle por nuestros hijos, para que el día de mañana nadie le quite ni su colegio ni sus compañeros”, dice Angélica Huala, apoderada del Colegio Thomas Jefferson de Independencia y quien desde hace unos meses ha participado en distintas instancias preocupada por la posibilidad de que la Convención Constitucional deje fuera derechos que para ella son fundamentales para la continuidad del colegio donde estudia su hijo.

Junto a ella, otros apoderados se sumaron a una firmatón para promover la Iniciativa Popular de Norma Constitucional llamada “Defendamos la educación de nuestros hijos e hijas en la nueva Constitución”, que tiene el número 6858 y a la que se puede adherir a través de la clave única que otorga el registro civil. Con un 2.500 firmas ya sumadas en una campaña que ha sido “a pulso” como las mismas familias señalan, el objetivo es que se mantenga en la nueva Constitución el derecho preferente de los padres a educar a sus hijos y la libertad de enseñanza, añadiendo otro articulado para impedir la desigualdad de trato entre niños según el tipo de colegio en el que estudian, como sucede en la actualidad donde un estudiante de un colegio particular subvencionado llega a recibir $350.000 menos al año en asignación que uno que estudia en un establecimiento del Estado.

“La Convención está jugando con el futuro de los niños y niñas de Chile, poniendo en duda la continuidad de la educación particular subvencionada. Por eso estamos aquí, hablándole de frente a las familias”, dice Erika Muñoz, vocera de la Confepa y que en el 2014 fue una de las líderes que se movilizó contra las reformas de Bachelet. “Vamos a luchar para que el la mitad de los niños chilenos no se quede sin colegio”, agrega.

Tanto los apoderados de Independencia como de Valdivia, están siendo apoyados por Agutín Iglesias, concejal de la comuna que dirige Gonzalo Durán, y Tomás Mandiola, ex Seremi de Educación de la Región de los Ríos, respectivamente. “En este proceso constituyente se juega el futuro de Chile en los próximos 30 años, por lo que se hace indispensable conseguir en la calle el apoyo de la ciudadanía a esta iniciativa que protege el derecho de las familias a educar a sus hijos”, indica el concejal Iglesias.

En las próximas semanas esperan aumentar a más puntos para recolectar firmas en distintas regiones de Chile, para así conseguir las 15.000 necesarias para presentar su iniciativa y que sea discutida por la Convención.