El gobierno de Grecia comenzó a multar desde este lunes a las personas mayores de 60 años que no estén inmunizados contra el COVID-19, en el marco de un aumento de los fallecidos y las hospitalizaciones por la enfermedad, atribuido a la variante ómicron.

En concreto, la personas mayores que no estén vacunadas tendrán que pagar una multa de 50 euros ya desde enero, que ascenderá a cien euros mensuales desde entonces, según ha recogido el diario griego ‘Kathimerini’.

El ministro de Salud de Grecia, Thanos Plevris, ha explicado que el dinero recogido de las multas se destinará a financiar hospitales públicos. “El factor etario es importante por su impacto en los servicios de salud”, señaló el domingo en declaraciones a la cadena Open TV.

Cerca de dos tercios de los 10,7 millones de griegos cuentan con la pauta completa de vacunación, mientras que la media de la UE está por encima del 70 por ciento.

En este contexto, las tasas de fallecimientos y hospitalizaciones diarias a causa del COVID-19 se han incrementado como resultado de la propagación de la variante ómicron del SARS-CoV-2, aunque la presión sobre las unidades de cuidados intensivos se ha relajado levemente.

La obligatoriedad de la vacuna para los mayores de 60 se anunció a finales de diciembre y, según los datos del Ejecutivo griego, más del 41 por ciento de las 530.000 personas diana de la medida ya tienen la pauta completa.

El gobierno de Grecia impuso la vacunación obligatoria para trabajadores sanitarios en 2021. Por otro lado, desde el 1 de febrero, los certificados de vacunación de los adultos expirarán a los siete meses de ser expedidos, a no ser que los titulares reciban la dosis de refuerzo.

AgenciaUno/EP