El domingo 30 de enero se conmemora un año desde que un incendio afectó gran parte de las instalaciones del Centro de Diagnóstico y Tratamiento (CDT) y una parte del sector de hospitalizados del Hospital Clínico San Borja Arriarán (HCSBA).

Durante esa jornada, y gracias al heroico trabajo realizado por sus funcionarios y varias instituciones públicas y privadas, se logró reactivar la evacuación exitosa y posterior derivación de los más de 320 pacientes que permanecían hospitalizados.

Tras una primera etapa en que el hospital se vio obligado a distribuir a parte de sus funcionarios y pacientes a otros establecimientos, comenzó el trabajo para retomar la atención clínica en sus propias instalaciones.

El 8 de marzo, se reanudó la atención ambulatoria en la primera etapa del Hospital Modular con 26 box para así dar continuidad a las consultas de especialistas del CDT. Actualmente, tenemos 48 boxes, tres salas de procedimientos y una sala de espera. Además, se habilitó el Centro Comunitario Carol Urzúa –entregado en comodato por la Municipalidad de Santiago- para la atención de Oncología y también parte del Consultorio N°1 para algunas especialidades pediátricas.

En tanto, en un tiempo récord, el 26 de marzo se reabrió la Torre de Hospitalizados inicialmente con 22 camas. Al día siguiente se habilitaron 60 camas –mayoritariamente UCI-, para reforzar a la red en un momento complejo de contagios.

A la fecha, hay cerca de 500 camas habilitadas, con lo que se acerca a niveles previos a la emergencia, incluidas 49 camas UCI para ventilación mecánica invasiva. Asimismo, el 30 de agosto volvió a funcionar la Urgencia Gineco-Obstétrica, con lo que se terminó con la derivación de usuarias a otros establecimientos y se completó la recuperación de los equipos clínicos que estaban en otros hospitales.

Además, el director (s) del HCSBA, Dr. Raúl Quintanilla, anunció que “en las próximas semanas concretaremos la apertura de la Urgencia Infantil y de las atenciones ambulatorias del área de gastroenterología. Ambas funcionarán en nuevas instalaciones en el sector del hospital modular”.

Los módulos ya se encuentran montados y actualmente se trabaja en la habilitación del equipamiento médico e instalaciones eléctricas, sanitarias y de gases clínicos.

“Todos los avances que hemos logrado durante el año, se deben al compromiso que ha demostrado nuestra comunidad funcionaria desde que ocurrió el incendio. Gracias a su profesionalismo y trabajo, hemos podido recuperar gran parte de nuestras atenciones”, añadió el Dr. Quintanilla.

Con respecto a las atenciones ambulatorias, el hospital ha logrado gradualmente mostrar cifras cercanas a las que tenía previo al incendio. De acuerdo al acumulado del año 2020, se realizaron un total de 130.550 consultas nuevas y controles presenciales, mientras que hasta noviembre de 2021 se hicieron 115.805. Además, post incendio se potenció la Unidad de Telemedicina, llegando en el período enero-noviembre a sumar otras 18.555 atenciones por esta vía, en más de 30 especialidades entre adultas y pediátricas.

El subsecretario (s) de Redes Asistenciales, Nicolás Duhalde, aseguró que “a un año del incendio, y gracias al compromiso, colaboración y vocación de servicio de todos los funcionarios, el Hospital Clínico San Borja Arriarán ya está alcanzando cifras de consultas y de altas de hospitalizaciones muy similares a las que tenía antes del siniestro. Es impresionante cómo, pese a la emergencia, fueron capaces de retomar paulatinamente sus atenciones y de abrir camas críticas en tiempo récord para apoyar a la red durante la segunda ola, lo cual aún siguen haciendo”.

RECONSTRUCCIÓN

En paralelo al trabajo para retomar las atenciones, se avanza con los proyectos para reponer la infraestructura dañada. Estos trabajos contemplan tres líneas principales:

– Conservación: incluyó la demolición de la techumbre y retiro de escombros de los pisos afectados y la instalación de una techumbre provisoria para evitar filtraciones de aguas lluvias a otros pisos por áreas como ascensores o cajas de escala, mientras avanzan las siguientes etapas.

– Restauración: consolidación estructural, restauración patrimonial y posterior habilitación para el traslado de áreas administrativas, de tres edificios patrimoniales ubicados al interior del HCSBA, con más de un siglo de antigüedad: Pabellón Errázuriz, Pabellón Petronila Salamanca y Pabellón Voluntariado. El proyecto reubica las áreas administrativas que antes se encontraban en la zona afectada, para liberar nuevo espacio para áreas clínicas. Se contrató a un equipo especializado en patrimonio, y este semestre se trabajará en el diseño y permisos ante el Consejo de Monumentos Nacionales. En paralelo el decreto de financiamiento, ya está para la licitación y ejecución. El plazo de término es el segundo semestre de 2024 y hay un presupuesto disponible de $5 mil millones.

– Reparación mayor del CDT: contempla mantener la estructura gruesa, recuperando y rediseñando todas sus áreas (más de 30 mil mt2), para reponer la misma oferta de atenciones previa a la emergencia, pero aumentando las áreas clínicas en 5 mil mt2, gracias al traslado de áreas administrativas a los pabellones patrimoniales. El proyecto contempla cambios importantes de las redes eléctricas, redes sanitarias, de gases, de aire y climatización, etc., subiendo el estándar de las instalaciones. El hospital trabajó un Estudio Preinversional Hospitalario (EPH) “priorizado” para lograr los recursos, ya aprobados por Hacienda. Hoy se están desarrollando las bases para licitar y adjudicar el diseño del proyecto, y la consultora a cargo trabajará junto a los equipos clínicos y administrativos durante el segundo semestre. Estas obras también consideran un plazo de término para el año 2024 y un presupuesto de $48 mil millones aprobados.

El director (s) del Servicio de Salud Metropolitano Central, Jorge Wilhelm, señaló que “cumpliendo los plazos establecidos, se concluyó la primera etapa del plan de reconstrucción, que incluyó demolición parcial y despeje de la zona afectada. Hoy, con recursos ya aprobados, se trabaja en paralelo en las bases para licitar el diseño del nuevo CDT y en el diseño para rehabilitar antiguos edificios patrimoniales del hospital”.

El objetivo del HCSBA es terminar en 2024 con ambas obras concluidas, esperando que sea el primer paso para plantear el inicio de la reposición completa del nuevo HCSBA en su actual ubicación.