Este sábado, el ministro del Interior, Rodrigo Delgado, informó la construcción de una zanja de 300 metros en paralelo a la frontera con Bolivia.

Según el secretario de Estado, esta obra se anexaría por el lado norte a la zanja de 600 metros que se encuentra en la comuna de Colchane, al norte del país.

“Va en paralelo a una zanja que ya existe del lado boliviano, pero que no existía del lado chileno”, detalló.

Delgado aseguró que esta extensión servirá “para poder tener mayor capacidad de control de bandas criminales que quieran pasar vehículos o de personas que quieran pasar clandestinamente a Chile”.

Asimismo, recordó que en la zanja que ya existe en el borde fronterizo se hicieron trabajos de mantenimiento hace semanas.

“Era una zanja que se había construido hace cinco años atrás pero que por los sedimentos, el paso del tiempo y también muchas veces por intervención humana, justamente relacionado a bandas criminales que buscan poner algunos puentes, o aminorar la zanja para pasar con sus vehículos o el tráfico de droga, esta zanja se había mermado bastante”.

Precisó que “hoy día tenemos los 600 metros con estándar de 3 metros de profundidad y obviamente con una mantención bastante rigurosa”.

Esta nueva extensión se suma a las medidas para controlar migración irregular y el tráfico humano o de sustancias en las provincias del norte.