Rafael Nadal cayó ante un inspirado Taylor Fritz en la final de Indian Wells
El tenista español Rafael Nadal cayó por 3-6 y 6-7 (5) ante el estadounidense Taylor Fritz este domingo en la final del torneo de Indian Wells, la primera derrota del de Manacor en 2022 tras 20 victorias seguidas, un frenazo inesperado que tuvo parte de explicación en unas molestias físicas.
El campeón de 21 ‘grandes’ terminó su maratón contra Carlos Alcaraz el día anterior tocado en la zona pectoral y en el inicio de la final sus gestos contrariados hacían indicar que algo pasaba. Lo confirmó una inusual cantidad de errores no forzados pero, con varias visitas del fisio, Nadal supo sufrir y compitió.
Fritz, que estuvo en duda por una molestia en el pie, se encontró con una buena versión de sí mismo para no caer en las redes de su prestigioso rival y levantó su primer Masters 1.000, segundo título de su carrera tras el de Eastbourne en 2019. Para Nadal, el cuatro de cuatro en títulos este 2022 se vio truncado después de dos semanas de duras pruebas que terminaron pasando factura.
El de Manacor se vio con un 4-0 en contra como arranque de la final que no le dolía tanto como notar que las sensaciones no eran las mejores. Apenas podía jugar bien al revés, pero Nadal fue encontrando soluciones, esperando también que Fritz se pusiera nervioso en algún momento. El norteamericano, que se tiró al suelo para luchar el primer punto, no tenía pensado rendirse tampoco.
Cuando le tocó rematar la manga sí abrió una pequeña puerta, pero con dos ‘breaks’ tenía colchón el estadounidense, capaz aún así de llevarse el primer set al resto. Nadal cambió la cara y lo buscó en el segundo set, se sintió más metido en el partido y quiso pelear rompiendo en el tercer juego, pero no le duró nada la ventaja.
Fritz sufría algo más con su saque pero se esfumaban las opciones de ‘break’ a un Nadal que seguía sin ver flaquear a su rival. El estadounidense tuvo incluso bola de partido, pero el tres veces campeón de Indian Wells se aferró a la pista. El local no acusó el fallo y forzó un ‘tie-break’ en el que volvió a ser de hielo.
El español, capaz de remontar dos sets abajo en la final del Abierto de Australia, entregó su condición de invicto en una muerte súbita que tuvo para ganar. El chico de casa, un californiano de 24 años, triunfó en el desierto para frenar a un Nadal que buscaba el récord de 37 Masters 1.000 de Novak Djokovic.
AgenciaUno/EP