El excomandante en Jefe del Ejército, Ricardo Martínez, quedó detenido este viernes con arraigo por cinco días, luego de acudir a declarar ante la ministra en visita, Romy Rutherford, por el caso de fraude en la institución castrense.

Tras el interrogatorio, en que el exgeneral hizo uso de su derecho a guardar silencio, la magistrada ordenó su detención, con arraigo por cinco días, en el Regimiento de Telecomunicaciones de Peñalolén.

Posteriormente, la ministra en visita de la Corte Marcial decidirá si lo somete a proceso o lo deja en libertad.

Este viernes, en medio de una alta expectación, el militar acudió hasta la oficina de la ministra para declarar en calidad de imputado, sin embargo, hizo uso de su derecho a guardar silencio, mientras no se pronuncie sobre su caso el Tribunal Constitucional (TC), donde su defensa impuso un recurso.

“Siempre he estado tranquilo. He dicho públicamente que nunca he estado sobre la ley, pero que tampoco debo estar debajo de la ley. Se ha hablado sobre mi patrimonio, mi patrimonio es legítimo”, señaló el excomandante a su llegada al despacho de Rutherford.