El Gobierno presentó una querella criminal por lo ocurrido ayer por la noche en la loza de la estación Ñuñoa, combinación de las líneas 3 y 6 del Metro de Santiago donde personas vendedoras ambulantes agredieron violentamente a nueve guardias.

Todo ocurrió cuando funcionarios del tren subterráneo realizaron un control del comercio ambulante que funciona al interior de la estación para que comenzaran a retirarse del lugar pasadas las 20:00 horas, lo que generó la violenta reacción de los vendedores.

En total, 9 trabajadores terminaron lesionados por las agresiones, incluyendo un guardia que resultó con un TEC cerrado y un corte en una oreja, ya que fue golpeado en la cabeza con un fierro por un comerciante.

Estos hechos no son aislados, ya que la semana pasada en la Estación Central también hubo enfrentamientos entre carabineros y ambulantes, con el saldo de un policía golpeado.

Ante lo ocurrido ayer en Ñuñoa, el Gobierno anunció la presentación de una querella criminal.

La información la confirmó la delegada presidencial de la región Metropolitana, Constanza Martínez, quien a través de Twitter informó de la acción judicial por los hechos “que pusieron en peligro la integridad de trabajadores y usuarios”.

“Trabajaremos para identificar a los responsables y esperamos una pronta recuperación de los funcionarios heridos”, agregó la funcionaria.

Posteriormente, el subsecretario del Interior Manuel Monsalve ratificó la decisión de perseguir las responsabilidades de los vendedores ambulantes involucrados.