Carabineros reveló este jueves que hubo una coordinación entre los vendedores ambulantes vinculados a las agresiones registradas en la estación Ñuñoa del Metro de Santiago con otro grupo de comerciantes que operan en la estación Universidad de Chile.

La pista policial surge luego del ataque con palos y fierros que personas vendedoras ambulantes le propinaron a funcionarios de Metro de Santiago y que terminó con nueve trabajadores lesionados.

La mayor María Irene del Campo, de la 60° Comisaría de Metro entregó detalles de la agresión y sostuvo que tras el análisis de las cámaras de seguridad se puede ver a los implicados que “en definitiva fueron rescatados por otros comerciantes ambulantes”.

La oficial informó que una vez que se detuvo a las dos primeras personas por desórdenes, las imágenes arrojan que anoche “posteriormente se detuvo a una tercera persona, que estaba apoyando la situación hacia los comerciantes ambulantes, y asimismo actúo en forma agresiva hacia los vigilantes de Metro”, señaló la autoridad policial, afirmando que “ellos en sí tienen una comunicación” que les permitió huir del lugar raudamente después de la agresión con elementos contundentes.

El presidente del Metro de Santiago, Guillermo Muñoz, llegó hasta la Mutual de Seguridad, ubicada en la comuna de Estación Central donde se reunió con el doctor tratante de las lesiones de las víctimas, que le informó que uno de los funcionarios quedó internado.

Lo anterior debido a las lesiones, en particular las generadas por los golpes en el rostro que recibió con un fierro, que según informaron los doctores no presenta compromiso óseo.

En ese contexto, Muñoz señaló que perseguirán a las personas que resulten responsables por el ataque, y que hay registro de cámaras de seguridad que serán entregados a las policías para la investigación, en la que el Gobierno se hizo parte con una querella.