El Ministerio de Salud de Brasil ha registrado 3.693 decesos a causa de COVID-19 en la última jornada, en la que también se han sumado 93.317 nuevos contagios, mientras la curva de la pandemia continúa aumentando en el país.

Brasil ha experimentado un incremento intenso de la mortalidad desde finales de enero, llegando este viernes a un total de 348.718 fallecidos desde que estalló la crisis sanitaria.

Asimismo, acumula 13.373.174 positivos confirmados en total, 11.891.885 de ellos personas que ya han logrado superar la enfermedad, según el último balance del Ministerio de Sanidad.

En este contexto, el estado de Río de Janeiro ha suavizado las restricciones para frenar la pandemia con la apertura de bares y restaurantes desde este viernes, mientras permanece la prohibición de las playas, entre otras, informa G1.

Sao Paulo, por su parte, ha optado por abandonar la fase de emergencia desde este domingo y volverá así a la fase roja de la cuarentena, un cambio que permite el regreso de las actividades presenciales en escuelas y la apertura de algunos servicios, así como la reanudación de competencias deportivas. Los bares, comercios y restaurantes siguen prohibidos.

Mientras tanto, son ya más de 29,5 millones de dosis de vacunas contra el COVID-19 aplicadas en el país, de acuerdo al parte del consorcio de medios de comunicación que analiza diariamente los datos de la pandemia.

En concreto, son 22,6 millones las personas que han sido inoculadas con la primera dosis y 6,8 millones las que han recibido ya el esquema completo.

Respecto a la vacunación, el ministro de Salud, Marcelo Queiroga, ha asegurado este viernes que la producción de vacunas en Brasil está aumentado y ha detallado que “solo” en agosto habrá “más de 30 millones de dosis producidas por el Instituto Butantan y la Fundación Oswaldo Cruz y 18 millones de dosis con ingrediente farmacéutico con activo nacional importadas de China”, recoge Agencia Brasil.

AgenciaUno/EP