El Ministerio de Salud de Brasil ha registrado 3.560 fallecidos y 73.174 casos de coronavirus en la última jornada, confirmando así su crítica situación a causa de la pandemia, ante la que se demanda una “respuesta eficaz” por parte del Gobierno de Jair Bolsonaro.

El país suma ya 13.746.681 positivos y 365.444 decesos desde que estalló la crisis sanitaria, según el último balance de las autoridades brasileñas.

“Estas asombrosas cifras son una clara indicación de la incapacidad de las autoridades para hacer frente a la crisis humanitaria y sanitaria que está afectando al país y su incapacidad para proteger a los brasileños, especialmente a los más vulnerables, del virus”, ha lamentado este jueves la ONG Médicos Sin Fronteras (MSF).

Así, ha subrayado que el Gobierno de Brasil aún no ha puesto en marcha “una respuesta eficaz, centralizada y coordinada” para hacer frente al COVID-19, lo que está provocando una “catástrofe humanitaria”.

La organización ha hecho un “llamamiento urgente” a las autoridades brasileñas para que “reconozcan la verdadera crisis” y ha criticado la politización de las medidas sanitarias.

La gestión de la pandemia por parte del Gobierno será investigada por una comisión parlamentaria respaldada por el Tribunal Supremo Federal (STF) de Brasil.

El presidente del Senado, Rodrigo Pacheco, ha leído este jueves los nombres de los 18 senadores, once titulares y siete suplentes, que formarán parte de la comisión de investigación, según recoge el medio brasileño G1.

A falta de saber cuándo será la sesión de inauguración de la comisión, el senador opositor Randolfe Rodrigues ha defendido que se inicie el jueves 22 de abril, si bien la decisión sobre la fecha le corresponde al senador Otto Alencar, independiente pero cercano a la oposición, al ser el miembro más mayor.

La comisión tendrá como titulares a los independientes Eduardo Braga y Omar Aziz, así como por Renan Calheiros y Tasso Jereissati, denominados independientes pero más cercanos a la oposición.

Por otro lado, estarán Ciro Nogueira y Jorginho Mello, funcionarios del Gobierno, y Eduardo Girado y Marcos Rogerio, cercanos al Ejecutivo, aunque prefieren denominarse independientes.

AgenciaUno/EP