Día Mundial de la Tierra
Este 22 de abril se celebra popularmente el Día de la Tierra en el mundo. La intención es hacer un llamado a la reflexión sobre el impacto del hombre en el planeta, así como fomentar acciones que contribuyan que beneficien el medioambiente.
La deforestación, el cambio de uso del suelo, la producción agrícola y ganadera y la minería, son parte de las actividades con efectos devastadores en nuestro hogar, en nuestro país. El cambio climático es un hecho que se ha evidenciado con el calor extremo, los incendios forestales, las inundaciones, entre otras, que además desde hace más de un año cuentan con la aparición de una pandemia.
Entre los acontecimientos que se han registrado en Chile a un año de la llegada del coronavirus, se encuentran las lluvias, inusuales desde hace muchos años en varias zonas, especialmente en Santiago, que trajeron como consecuencia deslizamientos de tierra e inundaciones en zonas pobladas. Contrario a esto, se cuentan temporadas de sequía muy largas en sectores donde antes el agua era abundante, como por ejemplo lagos y lagunas que han quedado reducidas a lo largo del país. La escasez hídrica se suma a los malestares que se viven en zonas rurales y afecta a productores locales.
Para las Naciones Unidas, “ahora nos enfrentamos al COVID -19, una pandemia sanitaria mundial con una fuerte relación con la salud de nuestro ecosistema”
En cuanto al plástico, aún se ven desechos de este tipo en mares y ríos, cuencas hiddrográficas, terrenos eriazos y en calles y esquinas, pese a los esfuerzos por eliminar los desechos de un solo uso. A esto se suma otro tipo de basura: mascarillas y guantes.
Si bien el uso de mascarillas es uno de los elementos fundamentales para evitar contagios, su uso frecuente se ha convertido en un problema de salud pública. Desde la aparición del coronavirus, se puede ver tapabocas tirados en la calle, en los botes de aseo o en los alrededores de hospitales y clínicas; cuando lo ideal es que estos sean recolectados y tratados de una forma distinta, justamente para evitar riesgo de propagación del virus. La recomendación de expertos es botarlos en bolsas o recipientes cerrados o en su defecto optar por mascarillas de tela que sea más amigable para el ambiente.