Central de Trabajadores de Chile rinde homenaje este primero de mayo
La Central de Trabajadores de Chile (CTCH) envió un saludo a hombres y mujeres en su día, sobre todo aquellos que han encabezado luchas sindicales, se han desempeñado en la defensa de los derechos y rindieron homenaje a quienes fallecieron por Covid-19
“El 1° de Mayo conmemoramos las luchas sindicales y recordamos a tantos hombres y mujeres que entregaron su mejor empeño en la defensa de los derechos humanos, laborales y sindicales. Este Primero de Mayo queremos rendir homenaje a las y los trabajadores que han fallecido a consecuencias de este feroz virus, a las y los trabajadores dirigentes sindicales que ya no están con nosotros y que se fueron en un profundo silencio sin que pudiéramos despedirlos, vaya para ellos este sentido homenaje y nuestra solidaridad con sus familias y sus compañeros de trabajo. En este día de tanta trascendencia social queremos saludar a las y los trabajadores, a los dirigentes sindicales que en medio de la amenaza de la pandemia no han dejado de estar al lado de sus compañeros para acompañar y resguardar sus derechos, entregarles a cada uno, aunque sea virtual, un abrazo fraterno de fe y esperanza en que esta pandemia se va a controlar y volveremos a caminar juntos, más seguros, con la esperanza y confianza en un futuro mejor”, sostienen.
Asimismo, añadieron que en esta fecha el país se encuentra “en una profunda crisis sanitaria, económica y social, donde más dos millones de compatriotas han perdido sus empleos, lo que ha provocado angustia e incertidumbre en muchos hogares, la pandemia vino a agravar la crisis social y política que ya estaba instalada en el país producto de la desigualdad y la injusticia, por la precariedad del empleo y la ausencia de una verdadera de seguridad social que ha profundizado la
precariedad y pobreza”.
“El sindicalismo por años ha venido reclamando por cambios profundos en la seguridad social, pero siempre se cerraron todos los oídos y ojos para no querer ver ni escuchar ese reclamo que buscaba cambiar el sistema de pensiones, mejorar la salud pública, la educación y la negociación colectiva y continuaron por el camino del lucro y los grandes negocios, se olvidaron de la dimensión social y privatizaron los servicios esenciales como el agua, el transporte, la electricidad, para el beneficio de las grandes compañías nacionales y extranjeras”, agregaron.
Desde la CTCH recuerdan que “la pandemia agravó y desnudó la precariedad y la pobreza en que viven miles de nuestros compatriotas, puso ante los ojos del mundo la desigualdad social que violenta el sentir nacional, mostró la precariedad del empleo, las malas condiciones de trabajo y los bajos
salarios, evidenció el endeudamiento que se instaló como forma de vida entre los chilenos, mostró ese país que la elite política y económica y la clase acomodada se negaba a ver”.
“Ante la medidas de confinamiento las familias han tenido que arreglárselas solas, el Estado ha sido ausente para la gente y las instituciones, con su burocracia no han parado de tramitar a las personas que se ven obligadas a acudir para algún trámite, el gobierno cuando llega con ayuda lo hace tarde y con condiciones que termina excluyendo a quienes más necesitan, ante la necesidad los trabajadores han tenido que echar mano a sus fondos de pensiones, como la solución mágica que el parlamento encontró por su incapacidad de proponer financiar la crisis con recursos del Estado.
En medio de esta situación de crisis, surge una luz de esperanza cuando tantos dirigentes sociales se juegan por ayudar a sus vecinos en ollas comunes y con distintas experiencias solidarias, es el pueblo que ayuda al pueblo, más allá de su propias necesidades son capaces de entregar ayuda y afecto a su gente. Este, el otro Chile, el de la solidaridad y la empatía con el que necesita una mano, el Chile de la gente de trabajo la que sostiene el país es el Chile profundo que no busca cargos ni figurar en los medios de comunicación”.
“Ante la incertidumbre, debemos levantar la esperanza y tener fe en que este virus se va a controlar y podremos retomar nuestras vidas, a lo mejor no como estábamos acostumbrados, pero volveremos a encontrarnos cada cual con su historia pero con un tremendo aprendizaje, si algo nos ha enseñado la pandemia es que no se la enfrenta en forma individual, cuando nos cuidamos también cuidamos a los demás, de esta saldremos todos juntos el individualismo es aliado del virus, a este se le combate con organización y solidaridad de la misma forma que defendemos y revindicamos nuestros derechos”.
En ese sentido, hicieron un llamado a “trabajar para fortalecer nuestras organizaciones sindicales y salir de los marcos estrechos, del lugar de trabajo para representar y exigir nuestras demandas económicas, sociales, políticas y culturales y empujar los cambios que país necesita y ser parte activa en la construcción de un Chile distinto, sin injusticia, mas igual, sin exclusión y sin pobreza.
“Como país estamos cerrando una era compleja, donde unos pocos han acumulado riqueza y han logrado el poder económico y político, estamos llamados a iniciar un proceso de cambios que empiecen con una nueva constitución política para un estado social de derechos, una constitución con todos y para todos no dejemos que unos pocos, los de siempre, sigan pensando y redactándola en nombre del pueblo, la nueva constitución será legitima si se redacta escuchando a la gente y para ello debemos hacernos escuchar”, manifiestan.
Además, precisan que “Chile necesita organizaciones sociales representativas, independientes y autónomas que tengan poder para relacionarse con los empleadores en igualdad, con un compromiso país con propuestas propias, sin que los partidos se atribuyan la voz y la representación de las
y los trabajadores, se necesita una fuerza sindical para proponer y luchar para terminar las injusticias, la arrogancia, la corrupción y la mala política. Un sindicalismo participativo organizado y movilizado para un nuevo marco de relaciones laborales, que ponga al trabajo como la principal categoría social y quien lo realiza sea respetado como persona”.
“En homenaje a los que siempre levantaron las banderas sindicales, a las mujeres y hombres que han sufrido con esta pandemia, a todas las personas que han fallecido a consecuencias de este virus, comprometámonos a hacer del movimiento sindical chileno una fuerza sindical para cambiar Chile, para mejorar el trabajo y la vida de la gente”, finalizaron.