José Pérez, presidente de la ANEF, José Manuel Díaz, vicepresidente de la CUT, Julia Requena, Vice presidenta de la Mujer de la CUT; el histórico dirigente sindical, Raúl de la Puente, entre una treintena de dirigentes nacionales se reunieron con la candidata presidencial, Paula Narváez, para trabajar temas como la redefinición del rol del Estado en torno al trabajo, la conciliación de la vida familiar y laboral; la necesidad de mejorar la cobertura de jardines infantiles, para recuperar la incorporación de las mujeres al mundo del trabajo remunerado, y el subsidio a las pymes, para que éstas puedan llegar al sueldo de 500 mil que se espera alcanzar.

Durante su intervención, Narváez partió manifestando su preocupación y solidaridad con “los y las trabajadoras que fueron ayer a La Moneda a entregar una carta al presidente y fueron reprimidos, cuando se encontraban planteando legítimamente sus demandas laborales. Miramos con preocupación lo que está viviendo el país, y la crisis social e institucional”, sostuvo.

Por otro lado, recordó la necesidad de avanzar en la renta universal, “las organizaciones han planteado una agenda para ir en auxilio de las familias que es necesario agilizar; pero también, desde mi candidatura estamos hace ya un tiempo apoyando la idea de una renta universal de emergencia, situándonos en el contexto actual, que garantice a las familias un ingreso por sobre la línea de la pobreza, entendiendo que las familias han ido acumulando deudas y necesitan un alivio importante”.

Sistema previsional

En relación con los retiros de fondos para la vejez, la candidata presidencial, Paula Narváez sostuvo que “los retiros del 10% han sido la alternativa que las y los trabajadores han tenido para enfrenar la crisis. Estamos en un punto de inflexión, en cuanto a terminar con un sistema de AFPs fracasado, sin embargo, necesitamos un sistema de seguridad social”.

“Estamos en una situación muy delicada, que requiere de una fuerza política contundente, que si no se resuelve terminará afectando a los trabajadores más vulnerables y con condiciones más precarias. Tenemos que poner la seguridad social en el centro de nuestra preocupación, donde se convoque a todos los actores políticos”.

Sobre las perspectivas a futuro en materia laboral, la candidata socialista señaló que las decisiones sobre el trabajo “no pueden llevarse a cabo sin un dialogo sin los trabajadores de Chile”. (…) La nueva estrategia de desarrollo debe terminar con el sistema neoliberal, que entregó al mercado toda la organización social y el bienestar de su población. En materia laboral, se debe reconocer el valor del trabajo digno remunerado, y no, como centro de la organización social y garantizar su protección, resguardando la formalidad laboral y sancionando la informalidad”.

Finalmente, planteó su preocupación por el tema de la salud mental y el significativo retroceso de las mujeres en el mundo del trabajo remunerado. “Chile tiene una de las tasas más bajas de participación femenina, se habla de un retroceso de 10 años. “tenemos que enfrentarnos a un Chile post pandemia, de larga recuperación. Necesitamos una reparación desde el punto de vista de las relaciones institucionales, y en lo material. Los y las trabajadoras deben recuperar su salud mental. Estar sometidos a niveles de estrés van generando un impacto evidente en nuestras capacidades, necesitamos una fuerte inversión en salud mental a incorporar en los planes de salud laboral”.