La Comunidad Judía en Chile volvió a defender el actuar de Israel, tras la escalada de violencia en la Franja de Gaza que ha dejado decenas d e personas fallecidas, principalmente palestinos.

A través de un comunicado, aseguraron que “lo que ha ocurrido durante estos últimos días no responde a un conflicto de desalojo de tierras o de libertad de culto. Son ataques terroristas sistemáticos y planificados contra población civil: judíos, musulmanes, cristianos, árabes, chilenos residentes y otros pueblos que viven en territorio israelí”.

En la misma línea, aseguraron que “cada dos minutos Hamás lanza un misil contra Israel, lo que ya ha costado la vida de 8 civiles y cientos de heridos”.

“En un día fueron lanzados sobre las ciudades israelíes más de 1.200 misiles, no cohetes de factura artesanal, alcanzando incluso a la céntrica ciudad de Tel Aviv”, añadieron.

En este sentido, sostuvieron que “el 95% de estos cohetes han sido bloqueados por la cúpula de hierro, de lo contrario, esto sería una masacre”.

También aseguraron que “más de 200 de estos misiles han caído en su propio territorio (Gaza), hiriendo a población civil. Mientras Israel utiliza su armamento para defender a los civiles, Hamás utiliza a la población civil para proteger su armamento”.

“Los civiles palestinos son utilizados como escudos humanos y los civiles israelíes como carne de cañón: es un doble crimen humanitario”, complementaron.

La Comunidad Judía en Chile responsabiliza a Jamás por la situación, calificándola como una organización terrorista y extremista, que no le interesa la “paz y coexistencia”, sino que “eliminar al estado de Israel”.

También afirman que “no estamos frente a un uso desproporcionado de la fuerza, sino que se trata de una legítima defensa a ataques terroristas contra civiles. El estado de Israel, como todo país democrático y soberano, tiene el deber de defenderse y proteger a sus ciudadanos”.

Finalmente, junto con lamentar la pérdida de vidas palestinas e israelíes, la comunidad pidió al Gobierno de Chile asumir una “actitud activa contra el terrorismo, condenando estos ataques, tal como lo haría frente al ataque indiscriminado y planificado contra civiles inocentes en cualquier otro punto del globo”.