Movilh y proyecto de lenguaje inclusivo: “Es una ideología de odio”
El Movimiento de Integración y Liberación Homosexual (Movilh) repudió hoy un proyecto de ley presentado el pasado miércoles por los diputados RN Harry Jürgensen y Cristóbal Urriticoechea con el objetivo de prohibir el uso de lenguaje inclusivo en la educación en tanto “es una iniciativa enmarcada en una ideología de odio, que desprecia y reniega de la rica diversidad social”.
El denominado proyecto que “Modifica la Carta Fundamental para prohibir las alternaciones gramaticales y fonéticas que desnaturalicen el lenguaje en la educación parvularia, básica y media (Boletín 14272-07)” quiere modificar el artículo 19 de la Constitución, de manera que ahí se impida “el uso de alteraciones gramaticales y fonéticas que desnaturalicen el lenguaje dentro de la enseñanza oficial reconocida por el Estado”.”.
Los parlamentarios justifican su proyecto señalando que se enmarca en artículos ya vigentes en la Carta Magna, como es el que “prohíbe actualmente el proselitismo político partidista en la enseñanza reconocida oficialmente por el Estado.”
Sin embargo, a juicio del Movilh, la iniciativa impulsada por los parlamentarios, “no está preocupada del correcto uso del lenguaje. Solo le interesa cercenar derechos en virtud de prejuicios, homofobia, transfobia y misogonia”
“Estamos convencidos que esta reforma constitucional tendrá un impacto positivo en la educación nacional y promoverá el uso correcto, oportuno y adecuado del lenguaje dentro de las aulas de clase, impidiendo que las ideologías contaminen mediante el lenguaje la educación de los niños y adolescentes, y evitando que de este modo se coarte o restringa el derecho preferente que tienen todos los padres y madres de educar a sus hijos según los valores y principios que estimen pertinentes”, señalan los parlamentarios el proyecto de ley.
El vocero del Movilh, Óscar Rementería, replicó que “las motivaciones de odio de esta proyecto de ley se delatan por sí solas. La iniciativa se enfrenta a realidades sociales que define como ‘ideologías que contaminan’. Y estos parlamentarios, que en toda su trayectoria han votado contra cualquier proyecto pro-derechos LGBTIQ+, han considerado que tales ideologías son la homosexualidad o la transexualidad. El prejuicio y la ignorancia es clara, pues esas no son ideologías, y las medidas para terminar discriminación que afecta a las personas por su identidad de género u orientación sexual, por ejemplo a través del lenguaje inclusivo, tampoco lo son”.
“La única ideología presente en este proyecto de ley es la de sus creadores. Una ideología de odio, temerosa de la diversidad social y de todo lo que representa. Estamos convencidos/as, felizmente, de que este horroroso proyecto de ley, nació muerto”, finalizó Rementería.