En el marco de la jornada donde 16 gobernadores/as electos/as asumieron por primera vez en todo el país, la presidenta de la Democracia Cristiana (DC), Carmen Frei, aseguró que se trata de una fecha histórica, “donde el liderazgo de las regiones por primera vez es gracias a la voluntad de la gente. Sin duda se abre una etapa histórica que hace bien a la democracia, a la descentralización y a la ciudadanía”.

“Quisiera felicitar a los 11 Gobernadores y Gobernadoras electos de nuestro pacto Unidad Constituyente. Ellos han asumido hoy gracias a una elección que constituyó un espaldarazo a nuestro proyecto, a la necesidad de cambios profundos, pero con responsabilidad, ya nuestro sello de privilegiar el diálogo y de ubicar a las personas en el centro de nuestras preocupaciones”, indicó la timonel DC.

En esta misma línea, Carmen Frei dijo sentir mucho orgullo de que una figura joven, capacitada y entusiasta, como Jorge Díaz, asuma en Arica y Parinacota.

“Y también de Claudio Orrego, quién sin duda asumirá un gran liderazgo necesario y urgente para una Región Metropolitana que merece mucho más. También Cristina Bravo, una mujer que logró convocar a grandes mayorías en la Región del Maule. Y qué decir de Patricio Vallespín en Los Lagos, quien hoy lidera un esfuerzo serio para que a las gobernadoras y gobernadores se les provea de facultades necesarias para la gestión”, añadió.

En este sentido, Carmen Frei indicó que “es necesario que el Gobierno y también nuestros parlamentarios trabajen en aclarar, determinar y mejorar desde ya las competencias y facultades de los Gobernadores. Ellos fueron electos por la ciudadanía para representar y dirigir el destino de sus regiones. Por lo tanto, el Presidente de la República no puede entorpecer lo que el país determinó con su voluntad”.

Finalmente, la presidenta DC señaló que “la Democracia Cristiana seguirá trabajando por más propuestas para un país que necesita despegar de los extremos; que necesita superar este modelo neoliberal que ha demostrado su ineptitud ante una crisis social profunda, y también, de una extrema izquierda que quiere revivir modelos que fracasaron ayer y que siguen fracasando hoy en el mundo. Nuestra voz y propuestas con la centro izquierda no sólo son necesarias, sino también urgentes”.