A partir de octubre de 2019, con las movilizaciones sociales y luego en marzo del 2020 con la pandemia, el número de campamentos aumentaron en un 74%, lo que representa que más de 81.000 familias viven en 969 campamentos a nivel nacional, cifra que es la más alta desde el período 1996, según reportes de la organización Techo Chile y la Fundación Vivienda.

En tal sentido, el mismo informe indica que el incremento de familias en campamentos en la Región Metropolitana llegó al 224,55%, y ha generado la preocupación de diferentes sectores de la sociedad.

A raíz de esta situación, que se refrenda con el alza de la pobreza extrema que creció en dos puntos porcentuales pasando de un 2,3% a un 4,3%, de acuerdo con la Encuesta CASEN)del 2020, es que el diputado Jorge Durán (RN) presentó oficios a los ministros de Desarrollo Social y de Vivienda y Urbanismo, Karla Rubilar y Felipe Ward, respectivamente, para generar un catastro de los campamentos ubicados en toda la región, particularmente, en las comunas de Conchalí, Renca, Huechuraba, Cerro Navia, Quinta Normal, Lo Prado, Recoleta e Independencia.

Además, el congresista está requiriendo información sobre la manera en que el Estado está trabajando para ayudar a estas familias, qué resultados se han obtenido sobre aquello y cuántas de estas familias han debido utilizar esta modalidad de vida por no poder costear arriendos producto del estallido social y/o la pandemia.

Durán afirmó que “la crisis sanitaria por el Covid-19 ha generado muchas consecuencias en el país a nivel social, sobre todo en la Región Metropolitana, donde se encuentran la mayor cantidad de campamentos a nivel nacional luego de Valparaíso, y se estima que en la RM existen cerca de 20 mil familias viviendo en estos lugares muy precarios, que no cuentan con los servicios básicos para una vida digna”.

“Es por este motivo que estamos solicitando a las carteras de Desarrollo Social y de Vivienda que nos entreguen sus cifras para entregar una ayuda que realmente beneficie a los miles de chilenos y extranjeros que tuvieron que optar por esta forma de vivir dadas las circunstancias”, explicó el parlamentario.

Por otro lado, el legislador busca que las autoridades tomen cartas en el asunto y ayuden de mejor manera a estas miles de personas, por ejemplo, entregando más facilidades para que postulen a los beneficios del Estado, ya que para todos ellos se necesita Internet y en los campamentos no existen muchas veces estos servicios o las personas son analfabetas digitales como ocurre con las personas mayores de edad; y dando beneficios adicionales a estas familias vulnerables.

También, promueve que se preste más asistencia social a las personas que no hablan castellano (como por ejemplo la comunidad haitiana) para que puedan postular a los diferentes prestaciones, bonos y aportes estatales.

Por último, Durán realizó un llamado al Gobierno para que las personas que viven en campamentos en terrenos fiscales no sean desalojadas, y hace un llamado a los convencionales para que consideren en la elaboración de la nueva constitución el derecho a una vivienda digna y de calidad.