Los guardianes del exCongreso
Desde que inició la Convención Constitucional, la mirada de la ciudadanía se ha volcado al exCongreso, en Santiago, donde hacen vida los 155 constituyentes electos para escribir la nueva Carta Magna del país, prensa, asesores, carabineros, equipo de seguridad y trabajadores del recinto. Sin embargo, al interior de la sede hay otros protagonistas, se trata de cuatro quiltros que son protegidos y a su vez guardianes del palacio.
Orejas, Catita, Rambo y La Gorda se pasean a diario en los exteriores del edificio legislativo, atentos a todo lo que sucede a su alrededor, dispuestos a defender lo que consideran ahora es su territorio y cuidar a quienes ahí trabajan.
Según Ana María Leiva, secretaria de la senadora Isabel Allende, parlamentarios, asesores, junto a otros funcionarios que hacen las veces de madrinas y padrinos, son los responsables de cubrir los gastos de cada can desde hace años, esto incluye alimentos, vacunas, desparasitantes y pagos adicionales por emergencias.
Cada animal que ha pasado por la sede del Congreso en Santiago llega inicialmente buscando refugio o comida, al menos el patrón se ha repetido con cerca de 10 perros. Por ejemplo, “La Gorda partió yendo a dormir” y Catita apenas lleva un año residiendo en el palacio.
“Al ser un edificio público, hay un espacio para los perritos, es un ejemplo de lo que puede ser la tenencia responsable y la solidaridad con estos animalitos que son abandonados”, añadió Leiva.
Ahora, con la nueva dinámica de la constituyente, a sus cuidados se suma el cariño que brindan convencionales, trabajadores y carabineros. Incluso, se les ha visto más de una vez acompañado puntos de prensa y supervisando las manifestaciones que se realizan a las afueras de la sede legislativa.