Luego de que la alcaldesa de Viña del Mar, Macarena Ripamonti, diera a conocer que los ex fiscales del caso Penta, Carlos Gajardo y Pablo Norambuena, liderarán el equipo jurídico que investigará el fraude en la Corporación Municipal, el diputado Jorge Brito (RD), uno de los querellantes en contra de Virginia Reginato, declaró que existiría “una organización criminal” con presencia y control en varias oficinas durante la entonces administración de la UDI.

“En la gestión de Reginato existía una organización criminal que cada día está más cerca de la cárcel. Son muchas las aristas en la investigación: licitaciones con sobreprecio, varias personas contratadas para la misma función, el pago de horas extras y propiedades en el extranjero, serían algunas de las formas del modus operandi de esta organización criminal compuesta por familiares, militantes de la UDI y seguidores de una secta religiosa proveniente de Brasil”, disparó el parlamentario.

Asimismo, el representante del Distrito 7 fue enfático en señalar que “el desfalco de Viña del Mar es la expresión más grave del saqueo que la UDI ha realizado por décadas a los municipios del país”.

También tuvo palabras para referirse a quien fuera la mano derecha de Reginato durante su periodo municipal.

“Todo parece indicar que la jefa de gabinete y su marido ejercían un liderazgo importante, que en sociedad con una secta religiosa reclutaban personas, muchas de las cuales hoy están dispuestas a hablar en calidad de víctimas de maltratos y abusos”, argumentó.

Respecto a la querella contra Reginato, el parlamentario del Frente Amplio puntualizó que buscan “desbaratar las redes de corrupción” y así devolverle la municipalidad a la ciudad, por lo que espera que la acción judicial avance en tribunales para fijar un precedente.

“Porque es muy probable que algunas de estas prácticas se hayan replicado en otros municipios del país controlados por la UDI”, sentenció.