El jefe de la bancada UDI, Juan Antonio Coloma, junto a los diputados Jorge Alessandri y Cristián Labbé, afirmaron que la propuesta de la comisión de Derechos Humanos de la Convención Constitucional, que apunta a la “desmilitarización de la función policial”, provocaría que tanto Carabineros como la Policía de Investigaciones (PDI) “se queden sin herramientas legales para combatir la delincuencia, tomando el control del país quienes actualmente poseen armamento de manera ilegal, que son los narcos, los delincuentes y los grupos terroristas que operan con total impunidad en la Macrozona Sur”.

Por lo mismo, los parlamentarios cuestionaron duramente la propuesta de dicha comisión, la que solicita avanzar en una “desmilitarización de la función policial, la disolución del Consejo de Seguridad Nacional, la derogación del Código de Justicia Militar y la eliminación de la doctrina de Seguridad Nacional”.

“En definitiva, lo que están proponiendo los convencionales constituyentes de izquierda es quitarle las armas a nuestras policías y dejar que el control lo tomen los narcoterroristas y los delincuentes, debiendo Carabineros y la PDI enfrentarse a ellos sin ninguna otra herramienta que sus propios cuerpos y su integridad física”, Aseguraron.

Los legisladores sostuvieron que lo anterior “dejaría en total indefensión a las familias chilenas, en especial las que viven en sectores más vulnerables, que pese a lo que piensa la oposición, sí valoran enormemente el trabajo de nuestras policías”.

“Los constituyentes de extrema izquierda han llegado a tal absurdo de que no sólo quieren arrogarse el poder sustituyendo a la institución de Carabineros, sino que incluso quieren crear una nueva policía que esté a cargo de mantener el orden y la seguridad pública, pero desmilitarizada, es decir, sin ninguna herramienta más que sus propios cuerpos, privándolos de poder defenderse ellos y a los propios chilenos”, insistieron los diputados.

Por último, los parlamentarios emplazaron a los constituyentes que presentaron dicha propuesta “a que le sinceren a la ciudadanía su real intención, que es crear una nueva policía que responda más bien a sus propios intereses políticos, como la que existe en regímenes como Cuba, y no una institución que esté al servicio de los chilenos”.