Los candidatos presidenciales, a excepción de Franco Parisi, del Partido de la Gente, participaron este viernes en un debate radial, organizado por la Asociación de Radiodifusores de Chile (ARCHI).

Marco Enríquez-Ominami, Sebastián Sichel, Gabriel Boric, José Antonio Kast, Yasna Provoste y Eduardo Artés debatieron sobre diversas temáticas con un panel de periodistas radiales, que abordaron la migración, la situación en La Araucanía, la crisis económica y pensiones.

Al cierre del encuentro, los presidenciables tuvieron oportunidad de entregar un mensaje a la ciudadanía. A su turno, Artés, de Unión Patriótica, llamó a “tener confianza en nuestras capacidades”, ya que “nuestro programa es de refundación de Chile”.

Por su parte, el candidato del Partido Republicano, José Antonio Kast, señaló que “no vendrán tiempos fáciles, vienen tiempos difíciles, venimos saliendo de una pandemia y de una crisis económica, tenemos una elección importante: un proyecto político que nos lleva al subdesarrollo o el que representamos que lleva camino al desarrollo”.

En tanto, desde Nuevo Pacto Social, Yasna Provoste indicó que “este periodo presidencial es lejos lo peor que hemos tenido desde la recuperación de la democracia”, agregando que “yo estoy aquí porque creo que es posible recuperar la paz social en nuestro país (…) porque creo que es posible volver a mirar al otro a la otra como un ser humano en derechos y en justicia”.

El candidato de Apruebo Dignidad, Gabriel Boric, reconoció que un debate difícil, pero entregó a la ciudadanía “un mensaje de esperanza tras el fin de este mal gobierno, (…) estamos dando un camino institucional a las trasformaciones”.

Luego fue el turno del también líder del PRO, Marco Enríquez-Ominami, quien manifestó que “lo que viene es grande en materia de paz social, de orden, en materia de pensiones (…) Yo creo que se requiere un cambio y no un casi cambio (…) les pido que se atrevan y confíen en esta candidatura”.

Finalmente, fue el turno de Sebastián Sichel, de Chile Podamos Más, quien se declaró “orgulloso de la historia de Chile y creo que los próximos 30 años pueden ser muy buenos”, por lo que instó a abandonar la “polarización” y la “obsesión por el pasado”.