El senador Guido Girardi, miembro de la Comisión de Energía y Minería del Senado, llamó al Gobierno a ponerle urgencia al proyecto de ley que obliga a que toda energía que ingrese al Sistema Eléctrico Nacional sea renovable, a partir del año 2030.

La iniciativa cuenta con la firma de todos los integrantes de la comisión, que incluyen a los senadores Yasna Provoste (DC), Alejandro García Huidobro (UDI), Isabel Allende (PS) y Alejandro Prohens (RN).

Según Girardi, el proyecto “busca generar la discusión y las condiciones para forzarnos a ser capaces, en nueve años, a desarrollar, almacenar y transmitir el hidrógeno”.

“En los debates presidenciales no ha habido una sola pregunta de ciencia y futuro. No estamos quedando en el pasado y no se entienden los desafíos que hay ni estrategia para enfrentarlos porque somos rehenes de la inmediatez y del presentismo”, cuestionó y agregó que “como mundo parlamentario y científico tenemos la responsabilidad de poner en discusión los temas centrales y no dejarlos a la presión de intereses económicos que sólo buscan la rentabilidad inmediata y no miran el futuro”.

Girardi explicó que “de acuerdo con toda la información científica, el límite para la humanidad es el 2030. El 2050 será tarde para frenar la catástrofe, los niveles de CO2 han superado todas las proyecciones. El acuerdo de París no se cumplió y lo único que nos queda es pasar a una era post carbónica antes de lo previsto”.

Afirmó que “hoy se deben disminuir las emisiones y la única manera es una reducción dramática del uso de combustibles fósiles -carbón, petróleo y gas natural- y pasar a las energías renovables, como solar, eólica y mareomotriz que son infinitas y que Chile tiene en abundancia”.

“El problema es almacenarlas y para ello hay que desarrollar sistemas de baterías y, sobre todo, el hidrógeno que puede ser infinito porque no desaparece y se produce a partir de energías infinitas (sol, viento, mar)”, agregó.

Para el legislador, “Chile tiene la misión de desarrollar la industria del hidrógeno, para eso debe convocar a todos los estados del planeta y a los mundos involucrados y crear un gran fondo para levantar un laboratorio mundial y acelerar la investigación y su desarrollo”.

“Nadie creía que se podía crear una vacuna en un año y se hizo ante la urgencia de la pandemia. La emergencia climática es más grave que el Covid y tenemos nueve años para acelerar el proceso y anticipar la transición energética”, finalizó.