La selección de Inglaterra jugará a puerta cerrada sus dos próximos partidos como local, el segundo de ellos condicionado durante un periodo de dos años, por los incidentes que se produjeron en la final de la pasada Eurocopa en Wembley antes y durante el partido entre el combinado anfitrión e Italia, confirmó este lunes la UEFA.

Horas antes del comienzo del encuentro del pasado 11 de julio, en el que se coronó la ‘Azzurra’ en la tanda de penales, más de 2.000 aficionados sin entrada burlaron a la seguridad del estadio y se colaron en el recinto, desatando numerosas peleas que acabaron con varios heridos.

Tras ello, el organismo rector del fútbol europeo, a través de un inspector designado por la comisión de Ética y Disciplina, abrió una investigación sobre los incidentes ocurridos y un procedimiento disciplinario contra la Federación Inglesa de Fútbol (FA).

Este lunes, el Organismo de Control, Ética y Disciplina de la UEFA anunció a la FA que, debido “a la falta de orden y disciplina dentro y alrededor del estadio”, su selección deberá jugar “sus dos próximos partidos de competición UEFA” como local “a puerta cerrada”, el segundo de los cuales está “suspendido durante un período de prueba de dos años”.

Además, también impuso a la FA una multa de 100.000 euros por el mismo motivo, además de “por la invasión del terreno de juego, por el lanzamiento de objetos y por los disturbios durante los himnos nacionales”.

AgenciaUno/EP