El cáncer de mama es la primera causa de muerte en mujeres por causa oncológica y el tipo de cáncer más frecuente que afecta a la población femenina en Chile.

Durante octubre, el Ministerio de Salud conmemora el Mes del cáncer de mamas, con actividades de concientización y un llamado a la prevención para reforzar el autocuidado, buscando bajar la incidencia.

“Estamos en el Mes del Cáncer de Mama, que es una patología que es prevenible y es por eso que queremos como Seremi de Salud y como Ministerio de Salud hacer un llamado a toda la población a que las mujeres, principalmente mayores de 50 años, se realicen su mamografía”, indicó el Seremi de Salud, Alejandro García, en una visita al Mamógrafo del Cesfam Juan Pablo II del sector Las Compañías, en La Serena.

La enfermedad se puede detectar precozmente y con ello, aumentar la sobrevivencia. La Ley 20.769 otorga a las trabajadoras mayores de 40 años, mediodía de permiso para someterse a exámenes de mamografía en la institución que corresponda.

“El llamado es a que las mujeres se acerquen a este lugar y se hagan su examen preventivo, eso va a hacer la gran diferencia entre la vida y la muerte”, puntualizó Ivon Guerra, Seremi de la Mujer y la Equidad de Género, quien también estuvo en la actividad.

Actualmente, la patología se encuentra incluida en el Plan de Garantías Explícitas en Salud (GES), cuya garantía se inicia con la sospecha de cáncer, es decir, ante una mamografía alterada o un examen físico de mamas con hallazgo sospechoso.

“La oferta técnica y de personas capacitadas especializadas en esto están en los Centros Familiares como el que estamos visitando hoy, también está en los hospitales de mayor complejidad, estamos reponiendo en el hospital de Ovalle y sumamos el Mamógrafo Móvil del Servicio de Salud que está dentro de la estrategia del Plan Nacional del Cáncer”, señaló el Director del Servicio de Salud Coquimbo, Edgardo González.

La Organización Mundial de la Salud indica que, si bien se conocen los factores de riesgo del cáncer de mama, en la mayoría de las mujeres afectadas no es posible identificarlos.

Los antecedentes familiares multiplican el riesgo por dos o tres. Los factores reproductivos asociados a una exposición prolongada a estrógenos endógenos: como una menarquia precoz, menopausia tardía y mayor edad del primer parto, figuran entre los factores de riesgo más importantes. Las hormonas exógenas también conllevan un mayor riesgo de cáncer de mama, por lo que las usuarias de anticonceptivos orales y de tratamientos de sustitución hormonal tienen más riesgo que las mujeres que no usan esos productos. La lactancia materna tiene un efecto protector.

La evidencia científica, ha identificado que la actividad física reduce el riesgo de desarrollo de este cáncer, estimando que las mujeres que practican ejercicios durante 3 a 4 horas semanales tienen entre un 30% a un 40% menor riesgo de presentar esta enfermedad.