Lionel Messi, jugador del Paris Saint-Germain, continúa de baja por lesión y tampoco viajará este sábado con sus compañeros a Burdeos, donde se enfrentarán al Girondins, de igual forma que el español Sergio Ramos, que permanece en el “dique seco”.

Messi, seis veces ganador del Balón de Oro, fue sustituido en el descanso en la remontada del PSG (2-1) sobre el Lille la semana pasada y posteriormente se perdió el empate (2-2) del miércoles con el RB Leipzig en la Champions League.

El ex-Barcelona continúa intentando recuperarse de un problema en la rodilla y no quiere correr riesgos contra el Girondins de Burdeos este sábado, ya que el equipo de Mauricio Pochettino busca reforzar su control en el primer puesto pero con una amplia ventaja.

Messi también se perdió una serie de partidos al unirse al PSG procedente del Barça en agosto, pero Pochettino tiene la esperanza de que su compatriota pueda volver a la acción durante los partidos de Argentina con Uruguay y Brasil durante la próxima quincena, por las clasificatorias mundialistas sudamericanas.

“Lionel no está disponible el sábado y no viajará con nosotros”, dijo Pochettino en la rueda de prensa previa al partido. “Esperamos que esté disponible para Argentina y luego regrese con nosotros”, añadió el técnico de los parisinos.

Messi, que ha marcado tres goles desde su llegada al Paris Saint-Germain -todos ellos en Champions League- todavía no ha marcado en la Ligue 1 tras 15 disparos a puerta en todas sus apariciones.

Por su parte, Sergio Ramos sigue sin entrenarse con sus compañeros. Las últimas informaciones del club francés indicaron que el próximo viernes el español volverá a la acción junto al resto de la plantilla, con la intención de que realice su puesta de largo en un partido oficial contra el Nantes el 20 de noviembre.

El equipo dirigido por Pochettino tiene ocho puntos de ventaja sobre el Niza, segundo clasificado, y reconoció su satisfacción tras el inicio de temporada.

“Soy un entrenador satisfecho. El compromiso está ahí para ver, aunque existe la exigencia de hacerlo mejor en cada partido. Si marcamos 100 goles, queremos más; si paramos un penalti, queremos detener dos”, indicó.

“Hoy estoy satisfecho con el estado de ánimo. Si los resultados están ahí, es porque hay voluntad. Sabemos que las actuaciones serán cada vez mejores”, sentenció el preparador argentino.

AgenciaUno/EP