Las autoridades de Rusia han confirmado este martes una nueva cifra máxima diaria de muertos por coronavirus, en un momento en el que el país euroasiático se acerca al umbral de los 250.000 fallecidos en medio de un drástico repunte de los datos durante las últimas semanas.

El centro operativo nacional para la lucha contra el coronavirus ha señalado que durante las últimas 24 horas se han registrado 39.160 casos y 1.211 decesos, lo que eleva los totales a 8.873.655 y 249.215, respectivamente, desde el inicio de la pandemia.

De esta forma, el total de casos es inferior al máximo notificado el sábado, cuando el país registró más de 41.300 contagios, mientras que la cifra de muertos supera por primera vez la barrera de los 1.200 finados en una jornada.

La capital, Moscú, figura un día más como la ciudad con más casos y muertos, con 5.287 y 95, respectivamente, mientras que en San Petersburgo se han registrado 2.680 positivos y 88 decesos. Por su parte, la región de Moscú ha confirmado 2.818 casos y 47 fallecidos.

El organismo ha manifestado además que durante el último día 32.036 personas han recibido el alta médica, por lo que el total de recuperados del COVID-19 en el país asciende a 7.619.596, tal y como ha recogido la agencia rusa de noticias Sputnik.

Por su parte, el ministro de Sanidad ruso, Mijail Murashko, ha destacado que la semana de vacaciones pagadas decretada entre el 30 de octubre y el 7 de noviembre a nivel nacional ha permitido reducir la tasa de transmisión del virus.

“Sin duda, la semana no laborable logró reducir la tasa de contagios”, ha dicho, antes de agregar que “esta medida consiguió revertir la situación”, en el marco de una reunión del consejo que coordina la lucha contra el coronavirus.

Murashko ha resaltado además que el número de pacientes en observación médica empezó a disminuir la semana pasada por primera vez en dos meses. “Si bien la cifra sigue siendo alta, alrededor de 1.360.000 personas, es 16.000 menos que el día anterior”, ha manifestado.

El portavoz del Kremlin, Dimitri Peskov, reconoció la semana pasada que “la situación no es fácil” y añadió que “las camas están ocupadas en gran proporción”. “La situación no se está haciendo menos complicadas en estos días”, destacó ante el repunte de los datos y las aún insuficientes tasas de vacunación.

AgenciaUno/EP