El Presidente de la República, Sebastián Piñera, acompañado por ministros, subsecretarios, parlamentarios y representantes de la sociedad civil, promulgó este jueves en La Moneda la ley de Matrimonio Igualitario.

“Hoy llegó el tiempo del matrimonio igualitario en nuestro país, llegó el tiempo de profundizar en torno al valor de la libertad y de la dignidad, llegó el tiempo de consagrar la libertad de amar y formar familia, llegó el tiempo de darle todo el valor a la dignidad de todas las relaciones de amor y de afecto entre dos personas”, señaló en su discurso el Mandatario.

“La ley de matrimonio igualitario que hoy promulgaremos, todas las parejas que así lo deseen, independiente de su orientación sexual, podrán vivir el amor, contraer matrimonio y formar familia, con toda la dignidad y protección legal que, sin duda, necesitan y merecen”, agregó.

Asimismo, el Jefe de Estado indicó los objetivos y principios de la ley de matrimonio igualitario: 1) proteger la familia y, especialmente a los niños y niñas, ya que permitirá que los niños tengan los mismo derechos y la misma protección.

“No podemos tener familias de primera y de segunda categoría y afortunadamente, y gracias al trabajo, esfuerzo y perseverancia de muchos estas distinciones a partir de hoy serán parte del pasado”, recalcó el gobernante.

2) Dar vida al principio de que todas las personas nacen libres e iguales en dignidad y derechos ante la ley. “Esta ley pone en un pie de igualdad a todas las relaciones de amor entre dos personas, porque es un deber del Estado (…) el proteger todos los tipos de familia”, insistió el Presidente.

3) Resguardar y promover la libertad. “La libertad es una condición esencial para que las personas puedan desarrollar sus talentos y realizarse como personas y puedan cumplir sus sueños y buscar la felicidad, pero también es una condición esencial para construir una sociedad más plena y sana”, enfatizó.

En esa línea, destacó que la ley “también protege la libertad religiosa, porque es una ley de matrimonio civil, que respeta los matrimonios religiosos”.

“Sabemos que en nuestro país hay posiciones distintas en esta materia, sin duda las reconocemos como legítimas y respetables, de hecho en el pasado mi mirada fue distinta, pero así como es importante actuar en la vida con convicciones profundas, también es importante el poder evolucionar y desarrollar nuevas perspectivas”, remarcó.

Junto a lo anterior, sostuvo que “el Estado siempre debe cumplir su rol fundamental de promover una sociedad libre, diversa, tolerante e inclusiva, y evitar que existan discriminaciones arbitrarias o privilegios entre sus ciudadanos”.

“Este es un día para celebrar, es un día histórico (…) también es un día para reflexionar, porque a lo largo de la historia, en el mundo y en nuestro país, y todavía en el presente, hay muchos grupos que han sido y son discriminados y perseguidos solo en función de su religión, sexo color u orientación sexual”, reflexionó Piñera.

“Esta ley no repara el sufrimiento que muchos han vivido, pero sí sabemos que significa un paso hacia adelante, hacia esa sociedad más libre, más tolerante con la diversidad, que al fin y al cabo es una sociedad más humana, más justa, más bondadosa”, expresó.

Finalmente, el Mandatario cerró su discurso agradeciendo al Congreso y a las organizaciones de la sociedad civil que dieron una “larga lucha” para que esta ley viera la “luz del sol”.