Las autoridades sanitarias de Portugal han notificado este martes 33.340 casos de COVID-19 y el país acumula ya casi 1,7 millones de positivos desde el inicio de la pandemia, agravada en estas últimas semanas por la expansión de la variante ómicron del coronavirus, aparentemente más contagiosa.

En concreto, la Dirección General de Salud (DGS) lusa tiene recogidos en su balance oficial 1.693.398 casos, mientras que el dato de fallecidos asciende a 19.161, 28 más que el lunes. La cifra de hospitalizados baja ligeramente, tanto en ingresos en planta como en unidades de cuidados intensivos, informa la cadena RTP.

El Gobierno de António Costa endureció las restricciones con motivo de las fiestas navideñas, pero este próximo viernes relajará algunas de ellas, por ejemplo en el acceso a la hostelería o la obligatoriedad del teletrabajo. Además, mantuvo invariable el calendario de vuelta a las clases, reabiertas desde el lunes.

No obstante, en el ámbito académico, las autoridades han promovido una campaña de rastreo específico para detectar posibles casos de COVID-19. Unos 220.000 trabajadores de centros educativos –no sólo personal docente– podrán someterse a pruebas durante estos días, según los cálculos del Gobierno.

Asimismo, el Ejecutivo tiene previsto elaborar un plan específico de cara a las elecciones legislativas del 30 de enero, de tal forma que quienes estén aislados conserven también su derecho de voto. Los ciudadanos convocados para mesas electorales tendrán prioridad para ponerse la dosis de refuerzo de la vacuna contra el COVID-19.

AgenciaUno/EP