Hace pocos días se reveló un informe de la Dirección General de Aguas (DGA), que alertaba sobre la situación hídrica que se vive en varias localidades de Chile.

Uno de los datos entregados fue que el 50% de estas comunas fueron declaradas en sequía y además la entidad no descartó un racionamiento del agua a futuro.

La compleja situación es crítica en las regiones de Coquimbo, Valparaíso, O’Higgins, el Maule, Los Ríos y Los Lagos, donde hoy las personas se encuentran bajo este decreto.

Sobre este difícil escenario hídrico se refirió el senador independiente (pro RN) Kenneth Pugh, quien ve con preocupación esta situación que afecta a todo Chile, pero -en especial- a la Región de Valparaíso donde hay localidades emblemáticas como Petorca que dependen en gran parte de los camiones aljibes.

La pandemia profundizó esta situación y los vecinos de esta comuna han tenido que arreglárselas con 50 litros de agua diarios, con lo que se hace casi imposible realizar una higiene mínima para combatir el COVID-19.

El parlamentario comenzó criticando nuestro actual sistema hídrico, que debería copiar las buenas prácticas que existen en el sector eléctrico, donde la energía se transporta por una misma línea de transmisión, independiente de la fuente de origen.

“El sistema eléctrico está muy evolucionado en nuestro país, por ejemplo, las líneas de transmisión permiten llevar energía de muchas empresas proveedoras hacia los consumidores. Hoy la ley lo autoriza. Por otro lado, los acueductos sólo tienen permitido llevar el agua de quién la obtiene y no puede transportar de otras fuentes. Necesitamos un solo acueducto y una sola matriz que pueda llevar el agua desde todos partes, incluso la generada en plantas desaladoras, que es una de las soluciones que se pueden utilizar como último recurso”, expresó.

Según el congresista, faltan cambios legislativos para que se pueda hacer lo que él propone. “No hemos homologado el sistema eléctrico nacional con el sistema hídrico”, enfatizó.

Con respecto a los problemas e impactos al medioambiente que se podrían producir con las plantas desalinizadoras y las gigantes salmueras que se producen, Pugh aclaró que existe información poco clara que genera este tipo perspectivas erróneas sobre las desaladoras.

“La salmuera se genera de todas formas cuando el agua de las lluvias se evapora, siempre el agua salada está sintiendo los efectos de la evaporación y vuelve a los océanos. Con las corrientes que tenemos y a la velocidad que se mueven las olas, si uno entrega grandes cantidades de salmuera al mar en segundos esta desaparece y esto está medido y calculado, por lo que no se deberían generar impactos ambientales”, señaló.

Para finalizar, el representante de la Región de Valparaíso afirmó que “el derretimiento de los glaciares y hielos en la Antártica están afectando mucho más a los océanos que lo que podría hacer unas plantas desaladoras en Chile. Nuestros mares más que salarse, se van a volver más dulces por este fenómeno climático que está ocurriendo”.