Alcalde de Arica afirmó que medidas migratorias del Gobierno “llegan tarde”
El alcalde de Arica, Gerardo Espíndola, criticó las medidas anunciadas ayer jueves por el Gobierno para hacer frente a la migración en la Región de Arica y Parinacota.
“Este (migración) no es un problema que solamente pasa y que tiene que responder el Gobierno a través del Ministerio del Interior, también tiene que responderlo a través del Ministerio de Relaciones Exteriores”, afirmó Espíndola.
Además, en declaraciones a Radio ADN, el jefe comunal aseguró que el liderazgo de las autoridades en materia internacional “ha sido nulo”, teniendo en cuenta que la migración es “un problema que está afectado a todo el continente”.
La Cancillería anunció ayer jueves la puesta en marcha de una mesa de diálogo con Bolivia para abordar este asunto, sin embargo, el alcalde de Arica considera que es necesaria la coordinación de “todos los países que están en el paso”, incluyendo así a Perú, Colombia y también Ecuador.
“Cualquier acción que permita sentarse al Gobierno de Chile con el Gobierno de Bolivia, lo aplaudo”, aclaró el alcalde, pero agregó que las medidas anunciadas “llegan tarde” y que el anuncio “dio vergüenza”.
Respecto al refuerzo militar de las fronteras, Espíndola consideró la propuesta como “insuficiente” pero que “por lo menos marca un precedente de proteger algunos puntos que ya están identificados”.
“El problema que tiene Arica principalmente es la frontera, es que estamos en el límite del país y esa frontera hoy lamentablemente no está en manos del Estado, sino que está en manos de las mafias de traficantes de personas y eso es lo que nos complica como ciudad”, añadió.
“No solamente la frontera se fortalece con más personal, la frontera hay que fortalecerla también con tecnología e inteligencia”, complementó.
Cabe recordar que el gobierno anunció ayer jueves una serie de acciones, en colaboración con organismos internacionales y países donantes de cooperación internacional, con el fin de “facilitar la entrega de ayuda humanitaria” en las ciudades de Arica, Iquique y Cochane.
Se emplearán fondos donados por la Unión Europea a la atención sanitaria en la población de Arica, una labor que recaerá en manos de la Cruz Roja chilena, a la par que se implementará el Plan Regional de Respuesta para Refugiados y Migrantes Venezolanos (RMRP) y se abogará por un “diálogo de alto nivel” entre las autoridades chilenas y Naciones Unidas.
AgenciaUno/EP