El Papa ha agradecido la decisión de Polonia de ser el primer país de Europa en abrir sus fronteras para acoger a refugiados ucranianos que escapan de la guerra en su país tras la invasión de Rusia y ha pedido oraciones por las personas que resisten a las bombas refugiados en los búnkeres antiaéreos.

En los saludos a los fieles polacos –tras la audiencia general de este miércoles–, el Papa ha agradecido su “apoyo a Ucrania”. “Han sido los primeros en haberles apoyado, abriendo las fronteras, los corazones, las puertas de las casas a los ucranianos que escapan de la guerra. Estáis ofreciendo de forma generosa todo lo necesario para que puedan vivir con dignidad. Les estoy profundamente agradecido”, ha dicho el pontífice.

Tras destacar la labor de un sacerdote franciscano proveniente de Ucrania que traduce en polaco la catequesis del Papa, ha pedido oraciones por las personas que se refugian en los sótanos de los edificios para protegerse de los bombardeos: “Sus padres en este momento están en un refugio subterráneo para defenderse de las bombas en un lugar cerca de Kiev: acompañándolo a él, acompañamos a todo el pueblo que está sufriendo los bombardeos”.

Más de 660.000 refugiados han huido de Ucrania a países vecinos en los últimos siete días, desde que las tropas rusas invadieran su territorio, según los últimos datos gubernamentales recopilados por ACNUR, la Agencia de la ONU para los Refugiados. A la par, la Unión Europea ha decidido activar por primera vez una directiva para la acogida ilimitada de refugiados a los que se concederá permisos temporales de residencia.

El Papa ha continuado con el ciclo de catequesis dedicado al valor de los ancianos y de la vejez al centrar su alocución en el tema de la “Longevidad: símbolo y oportunidad” basándose en el pasaje bíblico del Génesis (Gen 5,1-5).

El Pontífice ha denunciado que la “ciudad moderna” tiende a ser “hostil” y “con los niños”. “Esta sociedad también que tiene este espíritu del descarte, descarta tantos niños no queridos y descarga los ancianos, los descarta, no sirven, a la casa de ancianos, de recuperación”, ha criticado.

Del mismo modo, ha lamentado que el “exceso de velocidad” con la que vive la sociedad mete a las personas en una fuerza “centrífuga” que arrastra como si fueran “confetis”. “La mirada de conjunto se pierde por completo. Cada uno se aferra a su propia pieza, que flota sobre los flujos de la ciudad-mercado, para la cual los ritmos lentos son pérdidas y la velocidad es dinero. El exceso de velocidad pulveriza la vida, no la hace más intensa”, ha señalado.

Debido a un fuerte dolor en la rodilla, el equipo médico del Papa le aconsejó suspender su visita a Florencia (Italia) del pasado domingo, para participar en el encuentro de los obispos del Mediterráneo, así como la celebración de este miércoles de Cenizas en la basílica de Santa Sabina en el Aventino.

Sin embargo, este miércoles ha llegado a pie y sin cojear hasta el palco desde el que ha presidido la audiencia general y además se ha entretenido saludando a algunos fieles de las primeras filas.

AgenciaUno/EP