Este viernes el pleno de la Convención Constitucional votará el segundo informe de la Comisión sobre Principios Constitucionales, Democracia, Nacionalidad y Ciudadanía, definiendo los artículos que pasarán a la propuesta de texto constitucional sometida a plebiscito ratificatorio el próximo septiembre.

Convencionales de Vamos por Chile alertaron sobre diversas normas que, de ser aprobadas, afectarían gravemente la democracia del país. Falta de realidad en el derecho a voto, búsqueda de una democracia plebiscitaria, más burocracia estatal y nuevas diferencias entre chilenos y pueblos originarios, son algunos de los puntos que levantan preocupación, según ellos.

Voto de personas privadas de libertad y de menores de edad

Martín Arrau, miembro de esta comisión, advirtió que “esta propuesta consagra la pérdida de respeto por el voto en nuestro país, insistiendo en el derecho a sufragio para los presos y extendiéndolo a los menores de 16 años. Seguimos construyendo un Chile completamente alejado de la realidad. Hoy la cárcel manda a la calle y mientras nuestro sistema penitenciario combate con las cúpulas del narco al interior de sus muros, la Convención propone ahora abrirle la puerta al poder político”.

“Lo ha dicho el Servel, Gendarmería y el Poder Judicial. La realidad prima ante el buenismo, y hoy las preocupaciones son otras, hay una responsabilidad previa de estos organismos con la sociedad, que de momento impide establecer mesas receptoras especiales o coordinar un sistema de salidas de internos para emitir su sufragio. Pongamos serios con el uso de los recursos que pagan todos los chilenos y de una buena vez pongamos un freno al garantismo”, agregó.

Sobre el voto de menores de 16 años, la constituyente Cecilia Ubilla recordó que “la mayoría de edad fijada en 18 años es la norma internacional en la inmensa mayoría del mundo, y lo es por razones fundadas. Se cuentan con las dos manos los países que otorgan sufragio a menores y con una sola, aquellos que lo hacen de manera universal, sin límites claros, como la necesidad de tener un trabajo, por ejemplo”.

Ubilla agregó que “esto es poner la carreta delante de los bueyes, porque lo primero sería preocuparnos de establecer un programa de Educación Cívica y trabajar como país en nuestros enormes porcentajes de abstención. Primero el voto voluntario y ahora estas normas, estamos perdiendo el valor de nuestra democracia. Por una razón existe hoy un sistema de responsabilidad penal juvenil para estos menores, porque asumimos como sociedad que no han completado su desarrollo emocional, intelectual y personal, que aún están en formación para una mayor conciencia de riesgo y para ponderar las consecuencias de sus actos a mediano y largo plazo”.

Democracia plebiscitaria

Sobre otros aspectos del informe, se refirió el convencional Eduardo Cretton. “El presente informe no logró interpretar las demandas de la ciudadanía: la gente quería más participación, pero eso no significaba transformarnos en una democracia plebiscitaria, como aquí se propone. Sumado a lo anterior, se presentan derechos especiales para pueblos indígenas y tribales, fiel reflejo de este proyecto de constitución profundamente indigenista”, manifestó.

Por último, Martín Arrau señaló que “vemos problemas que se repiten en todos los informes, la instalación de ‘pluridiferencias’ en cada ocasión posible y la obstinación de crear más burocracia y grasa estatal para los operadores políticos, incluso en servicios que funcionan bastante bien, como el electoral”.