La Corporación de Ayuda al Niño Quemado (Coaniquem) reveló que desde el paso 6 de diciembre a la fecha, el total de menores de 15 años quemados con fuegos artificiales llegó a 11 afectados.

La cifra es la peor desde el año 1999, antes de que comenzara a regir la ley que prohíbe la venta y uso personal de fuegos de artificio, cuando llegó a 70 niños quemados.

Jorge Rojas Zegers, fundador y presidente ejecutivo de Coaniquem, señaló ayer a Teletrece que “estos casos son importantes. Uno es un niño en el norte, en Tierra Amarilla que tuvo una explosión en la cara, en los ojos y que tuvo que hospitalizarse en Copiapó, un caso severo. Un segundo caso ocurrió de quemaduras en las manos, en la Región Metropolitana. Con esto estamos dando una muy mala señal”.

En la misma línea, agregó que “un joven de 18 años que en Maipú le explotó petardos en las manos y quedó amputado de dedos. Esto ocurrió esta noche, este paciente fue visto en el Hospital del Carmen”.

También expuso el caso de un “un joven que en Valparaíso puso petardos, los tuvo en la boca a la espera de lanzarlos, le explotaron en la boca y tuvo explosión con pérdida de tres dientes, fractura de maxilares y, al mismo tiempo, con heridas a colgajos en sus labios”.

Rojas hizo un llamado a los parlamentarios a modificar la Ley 19.680, la que actualmente solo impone como máximo castigo una multa económica a los vendedores de fuegos artificiales, y cambiarla por una pena que implique cárcel.