Este jueves inicia juicio por tutela laboral de profesora contra la UOH
Este jueves se realizará el juicio por tutela laboral interpuesto por la Dra. Vania Figueroa en contra de la Universidad de O’Higgins por hostigamiento laboral, en el juzgado de Letras del Trabajo de Rancagua.
En junio de 2018, la Dra. Karina Bravo inició una denuncia al interior de la Universidad O’Higgins por hostigamiento laboral contra sus dos directivos-sus jefes directos-y posteriormente se inició un sumario en el que la académica Vania Figueroa la apoyó en su testimonio.
A fines noviembre, el sumario fue sobreseído y descartada las acusaciones y, una semana después, a ambas docentes se les comunicó que no se les renovaría su contrato por una evaluación deficiente en docencia e investigación. La resolución de esta decisión fue basada en análisis de desempeño elaborados por los mismos directivos que habían sido denunciados por acoso laboral.
Ambas alegaron que se trataba de un caso de vulneración de derechos fundamentales y de discriminación.
Figueroa aseguró al Desconcierto haber notado la existencia de grupos que se conocían desde antes, en trabajos de otros planteles. “Eran todos amigos. Yo entré por un concurso público, por lo tanto no conocía a nadie”, cuenta. Desde entonces, la científica asegura haber presenciado “el acoso laboral del que fue víctima la doctora Karina Bravo desde que llegué, de parte de nuestros dos jefes directos que son amigos y trabajan juntos desde antes: uno es director del instituto (Rubén Alvarado) y la otra es la directora de escuela (Soledad Burrone)”.
Bravo, en tanto, señaló que desde los primeros mesesen la institución solicitó la acreditación de medicina, que se logró y desde marzo de este año asegura que “tuvimos problemas graves. Se nos excluía de reuniones, no se reconocían nuestras competencias, en la acreditación de Medicina yo solicité participar porque tengo un diplomado en docencia universitaria y soy la única academia que lo tiene. Desde mi especialidad quería aportar, pero tuve que hacerme el espacio porque cuando convocaron a quienes iban a participar del proceso, yo no estaba incluida”.
Asimismo, la comunidad académica rechazo el acto con cartas en los diarios de claustros académicos completos con connotados científicos(as), quienes destacaban la calidad profesional y el compromiso con la equidad de género de ambas investigadoras, puntualizando lo incomprensible de la medida y la sospecha de una represalia.
El claustro del Doctorado en Neurociencia de la Universidad de Valparaíso declaraba en carta enviada al El Mostrador que “la Dra. Vania Figueroa obtuvo su doctorado con distinción máxima en dicha universidad, que, entre otros méritos, publicó 5 artículos en revistas internacionales indexadas durante su doctorado y otros 4 durante su postdoctorado, logros que muy pocos investigadores jóvenes consiguen”.
Además, añaden que, en “el año 2017, fue contratada como Profesora asistente en la Universidad de O’Higgins, donde demostró su calidad profesional adjudicándose un competitivo Proyecto de Inserción en la Academia (PAI-Conicyt)” que financiaba parte de su salario y también insumos para su investigación. Este concurso contemplaba dos , ser un proyecto elementos: nacido y postulado fuera de la Región Metropolitana y ser liderado por una mujer.
Sin embargo, las autoridades de la Universidad O’Higgins decidieron desvincularla antes de terminar el primer año de proyecto, de un total de tres. En consecuencia, la Comisión Nacional de Ciencia y Tecnología (Conicyt) decidió poner término anticipado al proyecto sancionando a la Universidad con la devolución de los fondos recibidos.
Paradójicamente el mismo año 2018, la Dra. Vania Figueroa había publicado el capítulo de libro: Mujeres en Ciencia, atravesando el campo minado, el libro el Estado y las Mujeres (Ril Editores), donde realizaba un recorrido por las inequidades y barreras que enfrentan las mujeres en la investigación científica.
Además, Figueroa fue la representante de la universidad (UOH) en la Comisión de Igualdad de Género del Consejo de Rectores de las Universidades Chilenas (CRUCH) durante el año de su creación 2017 y gran parte del 2018.
Las y los estudiantes se sumaron a las muestras derechazo a través de protestas en el campus universitario y declaraciones en prensa y cartas dirigidas al rector de la universidad, ya que en su trabajo docente, la Dra. Vania Figueroa recibió siempre las calificaciones más altas entre los docentes en cada una de las escuelas donde se desempeñó.
Finalmente, el rechazo transversal tuvo al rector Rafael Correa dando explicaciones sobre la desvinculación de las académicas ante la Comisión de Mujeres y Equidad de Género de la Cámara Baja y también del Senado, que no convencieron a las y los parlamentarios en su momento.
Este 9 de enero, a las 10:30 Hrs. comienza el juicio en el Juzgado de Letras del Trabajo de Rancagua, donde se determinará si la desvinculación de la académica vulneró sus derechos fundamentales, lo que mantiene en estado de alerta a varias organizaciones feministas bajo el #JusticiaParaVania.