Cerca de 300 brigadistas de CONAF en la región de Biobío, llevan cinco días de huelga, situación a la que se están sumando brigadistas de diversas regiones del país.

En total, son 28 brigadas de la región penquista que se encuentran paralizadas desde el 16 de enero, en medio de la temporada de incendios forestales, que mantiene siniestros activos de relevancia en las regiones de Ñuble, Biobío y Araucanía.

Tras esta situación, el senador por la región de Biobío, Alejandro Navarro, se reunió el fin de semana pasado con el director regional de CONAF, Juan Carlos Hinojosa, donde instó a que el organismo busque prontas soluciones para devolver la normalidad a las funciones de los brigadistas, ya que, a juicio del parlamentario, “piden mejores condiciones de seguridad, de infraestructura, y por supuesto de sueldos. No podemos arriesgar, los brigadistas tienen la razón, piden lo justo y espero que CONAF resuelva esto a la brevedad”.

El senador además recordó que en 2013 presentó un proyecto de ley para incorporar un capitulo especial en el Código del Trabajo, de manera que los brigadistas forestales puedan ser catalogados como profesionales acreditados.

“En un país forestal, con un historial constante en torno a los desastres naturales y las normalizadas ‘temporadas de incendios forestales’, esta es una iniciativa de carácter preventiva, que viene a dignificar el trabajo de las y los brigadistas en todo el país, que año a año se enfrentan en situaciones adversas, a grandes problemas que podrían ser contenidos de manera más efectiva si hubiera leyes preventivas”, agregó.

Además, Navarro hizo un llamado al Ejecutivo y al Senado a tomar con fuerza el compromiso contra los incendios forestales, apoyando dos proyectos que entregarían nuevas herramientas para el combate de dichos siniestros.

El primero de ellos, que se encuentra en tramitación desde 2016 y aprobada en su discusión en general, plantea establecer la obligación de elaborar planes de prevención y combate de incendios forestales a los dueños de predios con aptitud forestal, específicamente a quienes tengan eucaliptus y pinos, de manera que estén plantados como mínimo, a una distancia de 500 metros sobre cualquier área urbana.

Otro, ingresado en octubre de 2019, tiene por objetivo que las juntas de vecinos en regiones, incorporen en sus tareas la prevención de incendios forestales y la formación de brigadas para el combate de estos siniestros, de manera de contar con las herramientas y apoyo gubernamental para el desarrollo de esta labor.

“Chile debe pasar de la reacción a la prevención. Los incendios forestales traen consigo pérdidas materiales, humanas y desesperanza en la población. No puede existir una institucionalidad que no responda de manera preventiva a cada una de estas situaciones que se registran año a año. Necesitamos un gobierno comprometido con el combate de los incendios forestales. Espero que Sebastián Piñera y sus ministros estén a la altura del problema”, concluyó Navarro.