Centro Arte Alameda se querelló por incendio de diciembre pasado
El pasado jueves la directora del Centro arte Alameda, representada por el abogado Juan Pablo Hermosilla, presentó una querella en el Séptimo Juzgado de Garantía de Santiago contra todos quienes resulten responsables del siniestro que destruyó el recinto el pasado 27 de diciembre.
Según informó La Tercera, en la acción judicial se apunto a sospechas “para afirmar que aquello que inició el incendio se trata de bombas lacrimógenas provenientes de Carabineros, pero la finalidad de esta querella es que se investigue y se determine quiénes fueron los responsables”.
También se asegura que tras el estallido social del 18 de octubre, una brigada de rescate voluntaria dell SAMU se instaló en la entrada del edificio, en donde más de 800 heridos fueron atendidos durante un mes y medio,
Además, aclaran que pese a que durante ese lapso varios locales alrededor del recinto fueron quemados, el “Centro Arte Alameda nunca recibió ataques por parte de los manifestantes, sino que se siguió reconociendo y respetando como un espacio de propuesta cultural”.
En la misma línea, se sostiene que durante los 69 días de protestas previos al incendio, “como resultado de una fuerte represión policial, cayeron en el techo del edificio y alrededores más de 70 bombas lacrimógenas que provenían de Carabineros”.
En la querella se explica que el 27 de diciembre, cerca de las 18:45 horas, 2 trabajadores fueron a inspeccionar un golpe con rebote en el techo del recinto, constatando el inicio del fuego.
También aseguran que el incendio “se inició, como dan cuenta varias grabaciones, en el costado sur poniente del edificio, por lo que, al llegar al techo, los trabajadores no lograron identificar el punto donde el fuego principió, ya que el objeto que inició el siniestro cayó en un cortafuego, quedando fuera de su alcance visual. De todas formas, consideramos que si el incendio hubiese sido generado por una bomba molotov, la expansión del fuego habría sido notoria y rápida”.
En el documento acusan “una cierta animadversión por parte de funcionarios de Carabineros. Han sido ellos mismos quienes hostigan a nuestros trabajadores e incluso a la directora”.
“El zorillo de Carabineros ha direccionado varias bombas lacrimógenas al interior del centro, incluso por alto parlante nos han gritado: ‘Cajita de fósforos” o ‘pájaro tuerto’. A la fecha seguimos recibiendo agua con químicos, perdigones y lacrimógenas que rebotan en las improvisadas cubiertas de nuestra entrada”, sostiene la denuncia.
Junto con detallar que el siniestro destruyó rápidamente el techo de policarbonato, la sala 1, la oficina de producción y la oficina de administración, pidieron que se cite a declarar al general director de Carabineros, Mario Rozas, y al intendente metropolitano, Felipe Guevara.