El ministro del Interior, Gonzalo Blumel, se refirió al estallido social y afirmó que aunque los niveles de violencia han disminuido, aún está lejos dee las asíraciones del Gobierno.

En una entrevista con El Austral, el secretario de Estado detalló la forma en que se ha abordado la crisis social por parte del Ejecutivo.

“Desde la crisis del 18 de octubre hemos implementado una nueva estrategia de control de orden público. Primero, tener un trabajo más estrecho con los territorios. El trabajo que se realiza con las intendencias y los jefes de zona de la policía es muy importante. De hecho, se introdujo un cambio importante en Carabineros al implementar una reestructuración de lo que se conocía como las Fuerzas Especiales. Ahora se desarrolló una nueva Prefectura de Control de Orden Público, donde se pasa a un modelo centralizado de control de orden público que depende de Santiago, a un modelo descentralizado, donde las regiones tienen un rol importante”, aseveró.

El ministro detalló que desde que iniciaron las protestas sociales se han contabilizado 4.224 carabineros lesionados y se han atacado 1.275 vehículos policiales y 427 cuarteles policiales.

Asimismo, Blumel destacó que la violencia ha ido disminuyendo con el tiempo, aunque está lejos de lo que pretende el Gobierno. Sin embargo, indicó que la población no respalda este fenómeno.

“Diría que en general la mayor parte de la ciudadanía rechaza la violencia. Uno ve la encuesta CEP y entre el 70% u 80% de las personas rechazan los actos violentos. Pero hay voces que de una forma u otra la han validado y apoyado, y eso es antidemocrático, raya en el fascismo“, consideró.

Para el ministro, hay sectores de la izquierda que han entorpecido el avance en de la agenda de seguridad, además de otros gestos que legitiman los actos de violencia.