El pasado domingo el América de México informó que Nicolás Castillo dejó el hospital en el que se encontraba internado, luego de sufrir una trombosis.

El formado en Universidad Católica tuvo a fines de enero la ruptura del tendón del recto femoral del muslo de su pierna derecha, lesión por la cual debió ser intervenido quirúrgicamente.

Tras el procedimiento médico, el futbolista experimentó una trombosis en la arteria femoral superficial, por la que debió ser operado nuevamente.

Si bien en su club no entregaron plazos para su recuperación, especialistas apuntan a que estará entre cuatro o cinco meses fuera de las canchas.

Desde el entrono de Castillo afirmaron que “todos los exámenes salieron bien. No quedará con ninguna secuela”, según informó El Mercurio.

No obstante, Marcelo Sajuria, traumatólogo deportivo de la Clínica Lo Curro, explicó al matutino que “la lesión que tuvo Castillo en el tendón ya es grave, y sumado a la trombosis en su pierna, debiese estar al menos cuatro a cinco meses fuera. La Mayor precaución que debe tener es no sufrir otra coagulación, si no los tiempos se alargan”.

De esta forma, el atacante se perdería el resto de la temporada con el América y México, el inicio de las clasificatorias mundialistas con la “Roja” (marzo), e incluso la próxima Copa América.