Champions: Atlético venció con lo justo al Liverpool en la ida de octavos
El Atlético de Madrid encarriló su presencia en los cuartos de final de la Liga de Campeones después de imponerse al Liverpool por 1-0 gracias a un gol de Saúl Ñíguez a los cinco minutos de partido y a un enorme esfuerzo de los ‘colchoneros’ para contener al vigente rey de Europa, que terminó impotente en el Metrpolitano.
El equipo de Jurgen Klopp regresó al escenario donde se proclamó campeón continental hace apenas ocho meses, pero la historia fue bien distinta este martes. Los ingleses tardaron en encontrarse y cuando lo hicieron no pudieron batir a un Atleti fuerte, que recordó al de antaño, y que dio un paso al frente para seguir con vida en la ‘Champions’.
El comienzo de los rojiblancos fue arrollador. Morata avisó a los tres minutos con un remate que se escapó de su testa por milímetros y -poco después- Saúl llevó al éxtasis al Metropolitano al hacerse dueño de un balón en el área pequeña. No fue un gol de bella factura, como acostumbra en la ‘Champions’, pero el ilicitano acudió a su cita con su competición fetiche cuando más hacía falta.
El gol pilló a Alisson lanzado, pero tampoco pudo hacer mucho más dada la cercanía del jugador atlético. El 1-0 dio alas a un Atleti que tuvo diez minutos para enmarcar. El vigente campeón de Europa apenas se había estirado y parecía sometido al ímpetu colchonero. Al mensaje de ‘si se cree y se trabaja, se puede’. El Atlético había recuperado el espíritu que cambió su historia más reciente.
Sin embargo, el guion se torció minutos después. Los pupilos de Jurgen Klopp monopolizaron el balón y pronto redujeron al Atleti al equipo que acostumbra esta temporada. El choque enloqueció. Del dominio local, a sufrir para mantener la posesión. Casi el 80% fue para los ‘reds’ en una primera parte en la que tampoco hubo excesivas ocasiones de los ingleses.
Salah fue el gran responsable con un gol anulado por fuera de juego y un cabezazo rozando el tiempo de descanso. Por contra, el Atlético permaneció en la guarida, bien pertrechado y encomendado a un Felipe bestial en defensa. El brasileño -y un Lodi excelso- fueron lo mejor de una zaga que recordó a la mejor época ‘cholista’ con permiso de Godín.
Aún así, el equipo de Simeone gozó de dos ocasiones en botas de Morata, quien más peligro creó de espaldas a la portería ‘red’, con un mano a mano donde no estuvo certero. El Liverpool era el dueño del balón, pero el Atlético enseñaba los dientes a la mínima. En ese escenario se movió a gusto el equipo español.
En la segunda parte, el Liverpool mantuvo la misma idea de juego aunque fue incapaz de encontrar el hueco que se le negó todo el choque. Salah, antes de ser sustituido, perdonó con otro cabezazo tras un pase exquisito de Van Dijk y Henderson rozó el poste a los 70 minutos de juego. Sin embargo, el Atlético no pareció sufrir pese a estar contra las cuerdas.
Es más, volvió a sacar petróleo de su fútbol obtuso y primitivo. Vrsaljko desperdició una internada de Llorente, que dio otro aire en lugar del francés Lemar, pero el lateral croata se enredó con el balón y acabó por entregarlo a un rival, mientras que Morata tuvo otra clarísima en el corazón del área. El delantero madrileño se tropezó ante la incredulidad de un Metropolitano que no calló en los 90 minutos.
Para la recta final, Simeone apostó por Diego Costa, que llevaba más de tres meses en ‘boxes’ preparando su reaparición. El hispano-brasileño, ávido de goles, desperdició una buena contra ya casi con el tiempo cumplido y Vitolo añadió electricidad en los metros finales para refrescar a los suyos después de tanto esfuerzo.
La batalla fue para los de Simeone, pero la guerra terminará dentro de tres semanas en Anfield. Como al ‘Cholo’ le gusta, fuera de casa y con ventaja mínima sin haber encajado como local. El reto es mayúsculo, pero retos mayores cayeron en el camino que ha convertido al Atlético, en estos últimos ocho años, en un habitual entre los mejores de Europa.
AgenciaUno/EP