El diputado Osvaldo Urrutia, valoró la aprobación-por 128 votos a favor, 1 contra y 6 abstenciones-del proyecto de ley que modifica el Código Penal y establece una pena de 10 a 15 años a quienes violenten o maltraten a personal de Bomberos en actos de servicio. La iniciativa estuvo en tramitación por casi cinco años y ahora deberá ser sometida a la aprobación del Senado.

Para el legislador, “los voluntarios de Bomberos realizan una función de utilidad pública, toda vez que ponen en riesgo su vida cada vez que asisten a extinguir incendios estructurales o deben realizar labores de rescate en distintos tipos de accidente. Por ello, un ataque a los voluntarios en el ejercicio de sus funciones, es completamente reprochable”.

Urrutia recordó que Bomberos de Chile “nació en Valparaíso y es evidente que sus servicios son de primera necesidad, requiriéndose que estén disponibles todos los días del año, las 24 horas del día, en fines de semana, días de fiesta, etc. El servicio que prestan a todos los chilenos, es de la más alta importancia y por ello su tratamiento normativo debe ser especial, normando el cumplimiento de su deber”.

“Las agravantes consideradas en el Código Penal, no considera una aplicable a los bomberos, al no encontrarse éstos en la hipótesis de autoridad. Así, este proyecto equipara el delito de lesiones a bomberos a los cometidos contra funcionarios de Gendarmería y las policías”, agregó.

El parlamentario gremialista hizo incapié en que “Bomberos requiere de un alto profesionalismo, profesionalización, entrenamiento y recursos, pero fundamentalmente de vocación y espíritu de ayuda hacia la comunidad, que ha demostrado a lo largo de su historia y que ha diferencia de otros países, nuestro Cuerpo de Bomberos se mantiene como una institución voluntaria, sin recibir remuneración de ningún tipo”.

Por último, Urrutia valoró que la iniciativa “haya tenido un apoyo transversal en esta oportunidad y espero que en el Senado tenga una rápida tramitación, para que el personal de Bomberos pueda trabajar con tranquilidad y se sancione a aquellos que de manera incomprensible los atacan, cuando los voluntarios y voluntarias ya ponen en riesgo su vida para salvar la de otros”.