La ministra (s) de la Mujer y la Equidad de Género, Carolina Cuevas, se reunió mediante video conferencia con el Presidente de la CPC, Juan Sutil y su Comité Ejecutivo, para analizar la situación de las mujeres trabajadoras en medio de la emergencia producto del Covid-19, que está viviendo nuestro país y el mundo.

Diversos estudios han demostrado que, en situaciones de catástrofe, como la del Coronavirus, las mujeres son más vulnerables. Las políticas de aislamiento social y confinamiento en los hogares, muy necesarias en este contexto, no reducen la violencia, por el contrario, aumenta los factores de riesgo para la incidencia de la violencia de pareja.

Si bien es cierto la violencia intrafamiliar ocurre dentro del ámbito de la vida privada de las personas, es innegable que impacta directamente en el ámbito laboral dado que tiene un impacto negativo en el desempeño de las personas, tanto de las víctimas como de los victimarios.

Dado lo anterior, Cuevas le solicitó al líder de la CPC que incluya políticas de prevención de violencia contra la mujer al interior de las organizaciones. En concreto, se acordaron dos líneas de trabajo, una a corto y otra a largo plazo.

La primera tiene relación con que las organizaciones entreguen apoyo concreto a las trabajadoras que pudieran estar siendo víctimas de violencia intrafamiliar en estos momentos difíciles. La segunda, incorporar políticas permanentes al interior de las empresas, en formación y capacitación para hombres y mujeres en prevención de violencia y corresponsabilidad.

Al respecto, la ministra (s) se mostró satisfecha, recalcando que “nos parece muy positiva la recepción que tuvimos desde la CPC y su presidente Juan Sutil. Ellos entienden perfectamente que lo que pasa al interior de las casas también es un tema que les compete a ellos. Y por supuesto que tienen un rol que jugar ahí”.

Cabe destacar que la violencia intrafamiliar puede tener muchos efectos en las víctimas, especialmente en el área laboral: Las mujeres tienden a ocultar el problema por vergüenza y por temor a representar un problema en su trabajo, deriva en pérdida de capacidades y talentos, por lo tanto, puede disminuir el desempeño demostrado, puede afectarse el clima laboral y las relaciones interpersonales por suplencias derivadas del ausentismo; aislamiento socio-laboral de las afectadas; tensión porque las/os colegas no saben cómo intervenir y acoger, entre otros.

La reunión se dio en medio de un importante aumento de llamadas al Fono 1455 de Orientación en Violencia contra La Mujer. Las últimas semanas se ha registrado un 70% de incremento. Este número es gratuito y está disponible las 24 horas del día. Es atendido por especialistas en violencia y entrega orientación a todas las personas que viven o son testigos de violencia.