Trabajadores de Walmart se manifestaron contra reapertura de centros comerciales
Esta mañana, el Sindicato SIL de Trabajadores Walmart realizó una intervención en la llamada Plaza Dignidad, copando el lugar con un lienzo gigante en el que se leía “Que el costo de la crisis no lo paguen los trabajadores”, haciendo alusión a las medidas que está tomando el Gobierno para la apertura de los malls y centros comerciales, acusando que se expone a los trabajadores a situaciones de contagio por COVID-19.
“Esta pandemia sanitaria puede transformarse en una pandemia social si es que el Gobierno no toma medidas urgentes”, afirmó Juan Moreno, presidente del SIL y consejero nacional de la ramal de comercio de la CUT, aludiendo que las medidas de protección que se aplicarían en el comercio no esencial “son similares a las que hoy vemos en los supermercados, lugares donde ya tenemos un importante número de trabajadores contagiados con trazabilidad del COVID-19 en el puesto laboral”.
Además, agregó que “vamos a aumentar el nivel de contagiados creando una falsa sensación de normalidad”, destacando que “hasta que no existan garantías sanitarias no se puede abrir. No se entiende la codicia de esos gerentes y la poca empatía del señor Soublette de la Cámara de Santiago con los trabajadores del comercios”.
Moreno también criticó a las AFP, Isapres y Mutuales, indicando que “vemos como se reducen dramáticamente nuestros fondos de pensiones mientras las AFP reparten millonarias utilidades a sus controladores. Vemos como las ISAPRES suben sus precios en medio de una crisis. Vemos que las Mutuales, que son instituciones que manejan recursos de los trabajadores, no se preocupan de nuestra salud. Hasta cuándo el gobierno sigue aguantando los abusos de este supuesto sistema de seguridad social chileno, que de seguridad tiene poco y de social mucho menos”.
El dirigente llamó al Gobierno y las empresas al diálogo, argumentando que “en Walmart hemos dado un ejemplo de que el diálogo es lo más efectivo para enfrentar juntos la crisis. Logramos que la empresa proteja nuestras remuneraciones a cambio de que nosotros accediéramos a la flexibilidad horaria que requieren estas circunstancias. Todos salimos ganando”.
Finalmente, criticó a las grandes empresas que se acogen a la ley de protección de empleo, sentenciando que “eso es sencillamente inmoral”.